De forma improvisada y algo caótica, hemos dedicado a lo largo del tiempo varias entradas a expresiones relacionadas con los muchos engaños, consumados o tentativos, que tienen lugar cada día en la oficina moderna. La serie nos acerca hoy a una expresión de indudables relevancia e interés y que nos resulta esquiva desde hace tiempo. Hoy, gracias a una sugerencia de uno de nuestros más ilustres comentaristas, creemos estar en disposición de acometer definitivamente su análisis y ensayar su traslado a la lengua inglesa.
Nos referimos, claro está, a "vender la moto", locución verbal de uso frecuente en nuestras oficinas pues, como se verá, viene a describir un conjunto de conductas muy extendidas en el ambiente laboral y aún fuera de él. No resulta, en todo caso, evidente la razón por la que recurrimos precisamente a la moto en este caso aunque es cierto que también podemos escuchar la variante "vender la burra".
Para esclarecer el sentido preciso de la expresión, partamos de la definición que nos ofrece el Diccionario Akal del Español Coloquial: "engañar a alguien, intentar convencerle de que se le ofrece lo mejor". Efectivamente, en muchas ocasiones es el engaño el elemento principal que subyace cuando usamos esta expresión. Podemos, así, decir de alguien que "le vendieron la moto" con un sentido muy parecido al de otras expresiones que hemos tratado aquí como "le dieron gato por liebre" o "se la metieron doblada". Nótese que, en este contexto, el reproche va más bien dirigido al comprador (que "se dejó" vender la moto) que al artero vendedor.
Disponemos en inglés británico de una expresión que también se refiere a la venta y que podemos emplear con un sentido muy parecido al descrito. Se trata de to sell a pup, que podríamos traducir como "vender un cachorro". El Cambridge Advanced Learner's Dictionary define esta locución como "engañar a alguien para que compre algo que no tiene valor" ("to deceive someone into buying something which has no value"). Una vez más nos encontramos con la antigua práctica mercantil de intentar hacer pasar un animal (el gato) dentro de una bolsa por otro (la liebre).
En el mismo diccionario encontramos también una referencia a otra expresión parecida, to sell someone a bill of goods, algo así como "vender una lista de mercancias". El McGraw-Hill Dictionary of American Idioms la define como "hacer creer a alguien algo que no es cierto; engañar a alguien" ("to get someone to believe something that isn't true; to deceive someone").
Volviendo a la definición que ofrecíamos más arriba para la locución española, debemos hacer notar que la misma puede emplearse en ocasiones con un sentido algo distinto, que subraya más bien la insistencia para convencer a alguien de la bondad de alguna cosa o propuesta. Nótese que decimos "convencerle de que se le ofrece lo mejor", sin entrar en si lo es o no. No se incide aquí, por ello, tanto en que las cosas no sean en realidad como se presentan sino más bien en las artes y los esfuerzos empleados precisamente en doblegar la voluntad ajena.
Connotaciones parecidas tiene la construcción inglesa to talk someone into something, cuyo significado principal es simplemente convencer a alguien para que haga algo pero que puede emplearse en este contexto. Igualmente podemos recurrir a la construcción to sell someone on something, de sentido parecido.
Señalemos finalmente que existen en la oficina moderna personas que han hecho de la actividad que hoy nos ocupa su seña de identidad. Son los llamados "vendemotos", auténticos profesionales de doblegar voluntades ajenas, con técnicas muy depuradas y propósitos casi siempre oscuros que han dado lugar incluso a cierta literatura teórica. Aunque estamos seguros que no son una especie endémica de nuestro país o cultura, reconocemos nuestro fracaso a la hora de encontrar un equivalente en inglés. Ahí dejamos el guante.
Ejemplos prácticos:
- Cuando se incorporó a su nuevo trabajo, se dió cuenta de que le habían vendido la moto porque la empresa casi no tenía ingresos recurrentes. When he started at his new job, he realized he had been sold a pup because the company hardly had any recurring income.
- Los políticos intentan vendernos la moto de que los bajos tipos de interés harán que la economía se recupere por sí sola pese al programa de austeridad. Politicians are trying to sell all of us a bill of goods, that low interest rates will allow the economy to strengthen on its own in spite of the austerity programme.
- Se las apañó para vender al jefe la moto de contratar dos becarios pese a que se suponía que las contrataciones estaban congeladas. She managed to talk the boss into hiring two interns even though hiring was supposed to be frozen.
Efectivamente en cualquier transacción comercial nos encontramos con dos figuras imprescindibles, un comprador y un vendedor. En la expresión coloquial que hoy nos ocupa "el vendedor" se acostumbra a presentar como un personaje muy seguro de su capacidad de persuasión, capaz de vender neveras a los esquimales y café a los brasileños. Otra cuestión es que con sus artimañas llegué a consumar siempre sus fraudulentos propósitos. Y el "comprador", por contra, se nos suele presentar como un personaje cándido que terminará por morder, casi siempre, el anzuelo.
ResponderEliminarAunque a mi también se me escapa cual puede ser el origen de esta locución, tengo la impresión que tanto a este lado como al otro del charco, los vendedores de vehículos a motor, en particular de segunda mano tiene fama de ser personas persuasivas capaces de hacernos ver las ventajas de un determinado modelo de ocasión y a la vez son muy diestros en el arte de soslayar los aspectos menos favorables de la presunta ganga.
Sin duda, hoy día, ese lugar de honor dentro de los "vendemotos" lo ocupan los banqueros y bancarios que han colocado sin escrúpulos entre la clientela más confiada y humilde, sus participaciones preferentes.
En algún comentario anterior hacía referencia a la expresión "to sell the Brooklyn Bridge".
Posiblemente puede ser una percepción personal pero le encuentro cierta semejanza con nuestro "vender la moto". En cualquier caso nuestros expertos nos comentarán sobre este particular.
Saludos cordiales.
PD. Mi sincero agradecimiento al Señor Vallejo, autor de este magnífico blog, por haberme distinguido como "Iluste comentarista" del mismo. :)))
FE DE ERRATAS:
Eliminar-Tienen* fama.
-Ilustre* comentarista.
Por supuesto, Asturiano, que eres uno de nuestros más ilustres comentaristas, "ilustrísimo" diría incluso si la palabra no estuviera reservada para los próceres de la patria con los que estoy seguro que prefieres no asociarte.
EliminarSin embargo, la referencia concreta de hoy era en realidad a Singles quien sugería el otro día "to sell a pup" como posible equivalente a "vender la moto", expresión que estaba en mi dilatada lista de pendientes, muchos de ellos apuntados por ti en tus comentarios, cosa que te agradezco.
¡ Glups ! ... Estoy escribiendo esta respuesta debajo de la mesa y muerto de vergüenza :))))
ResponderEliminarPerdón por darme por aludido pero es que en mi comentario a la entrada "Dar gato por liebre", también yo hacía referencia a esta expresión.
Por supuesto que los ilustres Singles y Pete son mucho más merecedores de este reconocimiento que un servidor y desde aquí propongo al primero para que se le conceda la medalla de la Orden del Imperio Británico y al segundo su rango equivalente en los Estados Unidos, que desconozco cual es. :))))
No hay nada de lo que avergonzarse aunque la verdad es que recordaba más lo de Iker Casillas que el resto de tu comentario aquel día ;-)
EliminarSólo quería reconocerle a Singles que me había puesto en el camino de una respuesta satisfactoria a esta pregunta que, si mal no recuerdo, ya surgió cuando lancé la pestaña de "se busca".
"To sell someone a pig in a poke" is an equivalent expression to selling a pup. The former is heard in America (although it's a bit old-fashioned), whereas the latter is not.
ResponderEliminarA "vendemotos" is a "con man" (shortened expression of "confidence man.") The British say "confidence trickster."