No es ya sólo que la situación política española sea singularmente deplorable y deprimente por la falta de alternativas con la mínima credibilidad y capacidad de generar no ya confianza sino una mínima ilusión en nuestro futuro colectivo. La llamada sociedad civil presenta un aspecto tan mortecino que puede decirse con justicia que tenemos la clase política que nos merecemos.
La moderna oficina no vive momentos muchos mejores, no nos engañemos. A los rigores de la situación económica se une una general confusión sobre fines y medios, cuando no sobre los conceptos elementales (¿ quienes somos ?, ¿ de dónde venimos ?, ¿ adónde vamos ? o sus parientes comerciales ¿ qué tenemos que vender y a quién ?). Todo ello aderezado por culturas empresariales que han hecho de la "adaptación al cambio" un remedo corporativo del relativismo más abominable.
Definitivamente parece difícil que desde aquí podamos ir a peor pero nunca se sabe. En todo caso, si queremos expresar esta idea en inglés podemos emplear la locución better the devil you know than the devil you don't (que podemos traducir libremente como vale más diablo conocido que diablo por conocer).
El Cambridge Idioms Dictionary define la expresión como something that you say to mean it is better to deal with a person or thing you know, even if you do not like them, than to deal with a new person or thing who could be even worse (algo que decimos para significar que preferimos tratar con una persona o cosa conocida, incluso si no nos gustan, que hacerlo con una persona o cosa nueva que podría ser aún peor).
Al igual que en español, no solemos utilizar la frase completa sino sólo su primera parte (better the devil you know), quedando la segunda implícita.
Ejemplo práctico. English example.
- Recibimos ofertas de otras empresas de software pero los precios eran similares y pensamos que más valía lo malo conocido. We got offers from other software firms but the prices were similar, so we thought it was better to stick to the devil you know.