En ocasiones, la situación en la oficina moderna alcanza tales cotas en la escala del despropósito que se hace aconsejable buscar de manera inmediata alternativas que permitan sobrevivir de la forma más decorosa posible, abandonando los proyectos peligrosos o los departamentos condenados a la catástrofe.
Esta circunstancia suele ser identificada de manera simultánea por varios agentes, lo que suscita escenas de pánico sordo donde se antepone la urgencia de la propia huida a cualquier otra consideración. Es a estas escenas, por lo general poco edificantes, a las que nos referimos cuando empleamos en un contexto laboral la expresión que hoy nos ocupa, generalmente en formulaciones como "aquello era ya marica el último".
En los tiempos que corren, y aunque su carácter ofensivo esta sólo implícito y por ello bastante atenuado, las connotaciones homofóbicas de la expresión la sitúan en la columna de lo políticamente incorrecto, aconsejando por ello restringir al máximo su uso especialmente en determinados contextos.
Si queremos utilizar una frase más aséptica, siempre podemos emplear "sálvese quien pueda" que viene a expresar la idea de forma muy parecida, evocando además la imagen del naufragio, singularmente apta para describir muchas de las situaciones que encontramos en nuestras empresas e incluso en la economía española en su conjunto.
En inglés, la frase que aconsejamos emplear para trasladar la expresión española que nos ocupa es también bastante inofensiva conceptualmente y no incorpora ninguna connotación homofóbica. Se trata de the devil take the hindmost, cuya forma (sin s final en take) nos alerta sobre la presencia de elementos omitidos (let the devil...) y nos apunta su significado aproximado a "el diablo pilla al de más atrás" o "al último" por acercarnos a nuestra expresión.
El origen de la expresión es probablemente militar. Al dar la orden de retirada, se solía emplear el comando every man for himself and the devil take the hindmost (algo así como "sálvese quien pueda y marica el último") que no es infrecuente encontrar hoy día en otros contextos con un valor similar al que buscamos.
Como curiosidad, hace unos años el autor británico Edward Chancellor publicó un libro titulado precisamente Devil Take the Hindmost cuyo subtítulo (A History of Financial Speculation) esclarece su contenido. No cabe duda de lo apropiado del concepto para describir lo que acontece en los mercados financieros en tiempo de crisis. El traductor no quiso herir sensibilidades y optó por el título "Sálvese quien pueda" para la edición en castellano.
Ejemplos prácticos.
- Cuando estuvo claro que el proyecto estaba muerto y que iba a ir gente a la calle, fue sálvese quien pueda y marica el último. Once it was clear that the project was dead in the water and that some people were to be sacked, it was every man for himself and the devil take the hindmost.
- Después de que Lehman quebrara, la liquidez desapareció de los mercados y fue marica el último. After Lehman went under, liquidity disappeared from the markets and it was devil take the hindmost.
- En los vuelos low-cost no hay asientos asignados y es marica el último cuando te subes al avión. Low-cost airlines don't allocate seats so it's devil take the hindmost when you get in the plane.