Como no podría ser de otra manera, son muy numerosas e idiomáticas las expresiones que empleamos en castellano para referirnos a esos comportamientos interesados. Nos demoraremos, por ello, algo más de lo habitual en explorar la riqueza de nuestro propio idioma en este singular campo semántico.
El Diccionario de la Real Academia Española recoge, por ejemplo, la locución verbal "arrimar alguien el ascua a su sardina" con el valor de "aprovechar, para lo que le interesa o importa, la ocasión o coyuntura que se le ofrece". De forma más lacónica, el Diccionario de Uso del Español de María Moliner la define como "dirigir las cosas en provecho propio". La expresión tiene al parecer origen en los cortijos andaluces, esas explotaciones agrarias que constituyen para muchos jefes el modelo a seguir a la hora de organizar sus departamentos. En los cortijos se entregaban a los trabajadores sardinas y estos sacaban de la lumbre ascuas para asarlas, terminando el fuego principal por apagarse.
Una estructura similar, aunque muy distintos elementos, emplea la expresión "llevar alguien el agua a su molino". El DRAE la define como "dirigir en su interés o provecho exclusivo aquello de que puede disponer", que parece incorporar algunos matices específicos. Nuevamente el DUE opta, sin embargo, por una definición más genérica ("aprovechar alguna circunstancia en provecho propio") que resulta ajustada a su uso actual. La expresión evoca los cauces artificiales que sacaban agua del río para conducirlo hasta los molinos maquileros que no hace tanto abundaban en nuestros pueblos.
Disponemos también de la hoy algo anticuada locución verbal "barrer para dentro" que el DRAE define simplemente como "comportarse interesadamente", contemplando también la posibilidad de emplear "hacia" en lugar de "para". El DUE recoge también otra variante, "barrer para casa", con idéntico significado.
Finalmente, conviene recordar que empleamos también con frecuencia la sencilla construcción "ir a lo suyo", a la que el DRAE asigna el significado de "despreocuparse de los demás, y pensar solo en los asuntos o intereses propios". A una versión moderna de la expresión, "ir a su bola", dedicamos una entrada específica hace unos meses. Sólo señalemos aquí que las expresiones que hoy tratamos hacen énfasis en alguna acción concreta para obtener provecho propio, mientras que "ir a lo suyo" está más cerca de ser una actitud vital o, aún peor, una filosofía de vida.
Existe en inglés una curiosa expresión que nos puede resultar muy útil en el contexto que hoy nos interesa. Se trata de to look after o to look out for number one, que podría traducirse literalmente como "cuidar al número uno" o "preocuparse por el número uno" que no es otro, obviamente, que uno mismo. El Cambridge Advanced Learner's Dictionary define esta locución verbal como "to do what you think is best for yourself and not care about other people" (hacer lo que crees que es mejor para ti, sin importarte los demás). Cuando el ínclito José Mourinho vuelva a Inglaterra dentro de unos años no sería de extrañar que la expresión evolucionase hacia to look after the special one...
Ejemplos prácticos:
- El de riesgos, en su línea, llevó el agua a su molino cuando presentó los distintos proyectos en la reunión de presupuestos. True to form, the risk department guy really look after number one when presenting the different projects during the budget meeting.
- Era imposible que pudieran llegar a un acuerdo sobre los recortes porque todos estaban arrimando el ascua a su sardina. It was impossible that they could reach an agreement on the cuts because everyone was just looking out for number one.
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