lunes, 31 de octubre de 2011

Acojonarse

Dedicamos hace algún tiempo nuestra entrada más ilustrada a glosar los distintos valores que el adjetivo "acojonante" ofrece en el uso actual de nuestro idioma.  Decíamos allí que podemos emplear esa palabra con significados centrados en el miedo que algo genera, en la sorpresa que suscita o en un sentido laudatorio para ponderar alguna acción o cosa.

De forma más genérica, cuando utilizamos el verbo "acojonar" es usualmente con un valor centrado en el temor o, con menor frecuencia, en la sorpresa o impresión que algo nos causa.   Efectivamente, el Diccionario de la Real Academia Española ofrece para el verbo "acojonar" tanto el valor de "acobardar" (que hace equivaler en otro lugar a "amedrentar, causar o meter miedo") como el de "impresionar profundamente, dejar estupefacto".  El Diccionario de Uso del Español de María Moliner también contempla ambos significados, definiéndolos de manera similar.

En la oficina moderna, es muy frecuente que utilicemos el verbo en su forma reflexiva ("acojonarse") para referirnos precisamente al temor que sobreviene al comprobar los riesgos que puede comportar una acción que pensábamos acometer.  En muchos casos, la línea entre la prudencia y la cobardía es extremadamente fina, resultando aconsejable en general suspender cualquier juicio moral sobre estas súbitas faltas de valor, a las que también nos referimos con otro verbo reflexivo, "cagarse".

En inglés, normalmente emplearemos la expresión to chicken out para referirnos a estas conductas, evocando la imagen del pollo, próxima a la de la gallina que también utilizamos en castellano en este contexto.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary define esta locución verbal como "to decide not to do something because you are too frightened" (decidir no hacer algo porque estás demasiado asustado).  Al igual que en castellano, concurre aquí el elemento del temor sobrevenido que nos conduce a desestimar nuestros planes iniciales.

Ejemplos prácticos:
  • Después de lo de su bonus, pensó hablar con su jefa y pedirle una explicación pero al final se acojonó.  After what happened with her bonus, she thought of talking to her boss and demanding an explanation but in the end she chickened out.
  • Nuestro plan era hacer esa etapa del tirón pero, tal como se puso el tiempo, nos acojonamos y nos quedamos a dormir en Dingle.  Our plan was to do that stage in one go but we chickened out because of the weather and spent the night in Dingle.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Dar el salto

Ya hemos observado en alguna ocasión que, en la oficina moderna, los cambios raramente se producen después de un proceso lineal o evolutivo.  Más bien, nuestras empresas evolucionan siguiendo una cadena más o menos aleatoria de eventos disruptivos que las van transformando de manera desordenada cuando no caótica.

Pocos conceptos reflejan mejor este fenómeno que la frecuente aspiración de muchas personas y organizaciones por "dar el salto".  Nos referimos, por utilizar la muy aquilatada definición que nos ofrece el Diccionario de Uso del Español de María Moliner, a "cambiar alguien radicalmente de situación, generalmente en el terreno profesional, a consecuencia de una decisión personal o un hecho fortuito".

Las ambiciones de mejorar la propia situación profesional o las perspectivas de negocio de nuestra empresa resultan, desde luego, encomiables.  Sin embargo, en muchas ocasiones las expectativas de cambio carecen del mínimo realismo (salvo, quizá, en su vertiente mágica) y están basadas en premisas poco sólidas, cuando no abiertamente falsas.

El salto que se pretende dar resulta ser, de esta manera, un salto al vacío como el del protagonista de nuestra ilustración de hoy, quien lo ensaya con notable entusiasmo y elegante ademán.  En el ámbito empresarial, no es infrecuente tampoco que la naturaleza inane del salto no resulte sorpresiva para la mayoría de los implicados, quienes estaban convencidos desde el principio de la insensatez de su propósito.  Pero, como dice el conocido aforismo, "donde hay patrón, no manda marinero".

Podemos expresar esta idea en inglés con las locuciones verbales to take the leap o to make the leap, cuyos significados y sentidos se corresponden de manera literal con nuestra construcción.  Podemos emplear también simplemente el verbo to leap con el mismo valor.  Curiosamente, para expresar nuestro "salto cualitativo" (ambiguo concepto que ha conocido fortuna entre nuestros dirigentes políticos y empresariales), el inglés opta por decir quantum leap.

Ejemplos prácticos:
  • Algunas de las bodegas de la zona se fundaron en el siglo XVII pero hace sólo veinte años que dieron el salto al vino embotellado.  Some of the wineries in the area date back to the 17th century but it was only twenty years ago that they made the leap to bottled wine.
  • El excelente comportamiento de sus fondos de renta variable les permitió dar el salto a la distribución internacional.  The excellent performance of their equity funds enabled them to take the leap onto international distribution.
  • Tu propuesta supone un salto cualitativo que no creo que estemos preparados para dar con los recursos actuales.  Your proposal calls for a quantum leap that I don't think we are prepared to take with the existing resources.

lunes, 24 de octubre de 2011

A contrapié

La naturaleza aleatoria o, al menos, imprevisible de muchos de los sucesos que acontecen en la oficina moderna hace que no sea infrecuente que nos dejen mal posicionados para beneficiarnos de los mismos o, más habitualmente, para evitar las consecuencias negativas que de ellos se derivan.

Decimos entonces que hemos sido pillados a contrapié o con el pie cambiado.  La primera expresión ("en posición forzada, en mala postura" según el Diccionario de la Real Academia Española) evoca las imagenes deportivas del portero engañado en el lanzamiento de un penalty (ejemplo que precisamente utiliza el Diccionario de Uso del Español para ilustrar el término) o del tenista sorprendido por una pelota enviada al lado contrario del anticipado.

Si bien el pie cambiado puede tener también connotaciones deportivas, especialmente cuando lo empleamos con los verbos pillar o coger, está también asociado, al menos para el autor, con la instrucción militar a la que dedicó unas inolvidables semanas en Cáceres hace ya algunos lustros.  Ir con el pie cambiado denota, en este sentido, marchar de forma desacompasada con los demás o con el ritmo que marcan las circunstancias.

La construcción inglesa que podemos utilizar para expresar esta idea es una traducción bastante directa de la comentada.  Se trata del verbo to wrong-foot, que hace también referencia al pié.

El Cambridge Advanced Learner's Dictionary lo recoge tanto su sentido estrictamente deportivo (in a sport, to hit or kick the ball so that the other player believes the ball will go in the opposite direction to the one in which it will really go in order to make them move in the wrong direction; en deportes, golpear la pelota de manera que el otro jugador crea que va a ir en la dirección opuesta a la que realmente va, de manera que se mueva en la dirección equivocada) como en el que adopta por extensión (to cause someone to be in a difficult situation by doing something unexpected; hacer algo inesperado que coloca a alguien en una posición difícil).

Ejemplos prácticos:
  • La súbita recuperación del mercado le pilló con el pie totalmente cambiado y en tres meses tuvo que cerrar el fondo.  He was completely wrong-footed by the market's sudden recovery and three months later he had to close the fund down.
  • Su nombramiento pilló a mucha gente a contrapié porque todos pensaban que ficharían a alguien con más experiencia.  His appointment wrong-footed many people because everyone expected them to hire someone more experiencied.

viernes, 21 de octubre de 2011

Tocapelotas +

En todas las oficinas hay al menos una persona a la que se puede definir como tocapelotas; generalmente hay muchos más y quien más quien menos actúa como tal al menos de forma esporádica. Puede decirse incluso que tocar las pelotas es para muchos profesionales la actividad principal, la que define su función.

Aunque, en términos más generales, el verbo tocar en estos contextos puede verse acompañado de cualquiera de los términos coloquiales para referirse a los testículos (cojones, huevos, pelotas, en orden decreciente de malsonancia), lo cierto es que a la hora de referirnos al actor de la conducta tendemos a utilizar el suave tocapelotas o, todo lo más, tocahuevos.

A la hora de expresar esta idea en inglés, debemos observar inicialmente que en ningún caso debe utilizarse la expresión balls-toucher u otras similares, dado que resultan incomprensibles en inglés.  En realidad, es imposible encontrar formas que incorporen el componente genital por lo que debemos explorar otros territorios.

A falta de un equivalente más cercano, podemos aproximarnos con una construcción que se centra en el dolor (pain) que causan estos molestos tocamientos y lo califica de distintas maneras como pain in the arse/ass (la más cercana al sentido español) o pain in the neck (mucho más suave y remilgada). Estas expresiones son tan comunes en inglés que incluso algunos pedantes utilizan una muy forzada traducción castellana, "dolor de huevos".


Ejemplos prácticos:
  • Es un tocapelotas, siempre está mandando a Pedro las quejas de los clientes. He is a pain in the neck; he always forwards to Pedro the complaints we get from clients.
  • Estoy harto de Carlos, es un tocapelotas. I am fed up with Carlos, he is a pain in the arse.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Ciento y la madre

La dirección y la organización de la oficina moderna alcanzan, en ocasiones, tales niveles de desatino que no es infrecuente que convivan allí comportamientos y actitudes aparentemente incompatibles.  Estilos de dirección basados en el autoritarismo y la arbitrariedad generan, por ejemplo, multitudinarios comités sin un propósito definido más que pasar el tiempo y rendir pleitesía al poder generalmente omnímodo del convocante.

Es en estos contextos donde se concentra una multitud informe, caracterizada precisamente por el volumen y no por ninguna calidad concreta, donde solemos emplear la expresión "ciento y la madre", a la que dedicamos nuestra entrada de hoy.

El Diccionario de la Real Academia Española la recoge en sus páginas y la define simplemente como "muchas personas", subrayando su uso coloquial.  En la oficina moderna, se emplean otras muchas expresiones para referirse a una multitud de personas, generalmente bastante pintorescas.  Podemos señalar, por ejemplo, "hasta la Potito" o "hasta el apuntador" o la singular construcción "bajaban de los pueblos".  Más rancia, pero todavía empleada ocasionalmente, resulta "todo quisque" o "todo quisqui", que las dos formas se escuchan y están recogidas en el Diccionario de Uso del Español.

En inglés disponemos también de varias expresiones informales que podemos utilizar con un sentido parecido.  En los Estados Unidos podemos encontrar la construcción every man and his dog, que también puede adoptar otras formas similares.  En Gran Bretaña y en Australia se utiliza, más bien, la construcción the world and his wife en este sentido.

Ejemplos prácticos:
  • Han ido incorporando más y más gente al comité y la última vez estábamos allí ciento y la madre.  They kept adding more and more people to the committee and last time every man and his dog was there.
  • Se suponía que era una fiesta sólo para unos cuantos amigos pero resultó que habían invitado a ciento y la madre.  It was supposed to be a party for just a few friend but it turned out they had invited the world and his wife.

lunes, 17 de octubre de 2011

Dar el callo

En estos tiempos de permanente crisis y de negocio menguante, la exigencia de trabajar duro parece haberse relajado en la oficina moderna.  No falta quien, a la vista de la situación, ha ajustado su esfuerzo laboral de manera drástica, en línea a como se han reducido las retribuciones totales en algunas industrias en los últimos tiempos.

Sin embargo, en la oficina moderna es evidente que trabajar poco es situación insostenible dado que su extensión en el tiempo termina inexorablemente deviniendo, por unas causas o por otras, en la desaparición del propio empleo.  Quien se acomoda en una jornada laboral relajada o reducida debe saber que está en la antesala de engrosar la creciente lista de desempleados que constituye, sin duda, la principal tragedia social de nuestro sufrido país.

Se hace, por ello, necesario hoy más que nunca "dar el callo", expresión a la que dedicamos nuestra entrada de hoy.  El Diccionario de la Real Academia Española la recoge con el sencillo valor de "trabajar mucho".  En la misma línea, el Diccionario de Uso del Español de María Moliner lo define como "trabajar duro".  Los callos a los que se refiere la expresión son, evidentemente, las durezas en las manos que ocasiona el trabajo manual, especialmente si lleva consigo el manejo de herramientas pesadas.

Existen varias construcciones que pueden resultarnos útiles para trasladar al inglés estas ideas, empezando por la simple traducción literal de la definición que ofrecíamos unas líneas más arriba: to work hard.  Mucho más expresivos e idiomáticos resultan dos verbos to slog y to grind que, con mucha frecuencia, encontraremos complementados por away en este contexto.

El Cambridge Advanced Learner's Dictionary nos ofrece la siguiente definición para el verbo to slog: "to work hard over a long period, especially doing work that is difficult or boring" (trabajar duramente durante un período largo, especialmente haciendo trabajos que resultan difíciles o aburridos).  El significado principal de to grind es moler y, por extensión, se utiliza también con el valor que buscamos.

Indiquemos finalmente que también podemos cargar un poco más las tintas y emplear el verbo to slave, generalmente seguido de away, en este contexto.

Ejemplos prácticos:
  • Asumir un proyecto de otro a la mitad nunca es fácil; hay pocos incentivos para dar el callo en completar los planes de otros.  Taking over someone else's project when it's half complete is never easy; there is little incentive to slog away at fulfilling the plans of others.
  • Su familia la mandó a Londres y le encontró un trabajo donde tuvo que dar el callo de verdad.  Her family sent her to London and found her a job where she really had to grind away.
  • No te engañes: en ese departamento estás dando el callo por una mierda de sueldo y no tienes ninguna expectativa de futuro.  Don't fool yourself: in that department, you are slaving away for lousy money and with no prospects for the future.

viernes, 14 de octubre de 2011

Pringao +

Atendiendo a un comentario reciente, nos ocupamos hoy de un tipo humano que, si bien no encuentra en la oficina moderna su hábitat natural, tampoco escasea precisamente en ella.  Se trata del pringado o, como solemos decir más habitualmente, el "pringao".

El Diccionario de la Real Academia Española recoge este vocablo y lo hace equivaler a "persona que se deja engañar con facilidad", términos que el Diccionario del Uso del Español reproduce de forma casi idéntica.  La víctima del trilero de nuestra ilustración es ejemplo claro de este tipo humano pero, en nuestra sociedad, los territorios del engaño son vastos y hasta no falta quien afirma, con alguna base, que todo lo es, extendiendo así la categoría del pringado hasta casi lo universal.

En todo caso y centrándonos en el uso habitual de la expresión, en inglés normalmente podemos expresar el concepto hispánico de "pringao" con el clásico angloamericano loser (literalmente, perdedor).  Este término, muy representativo de una determinada mentalidad norteamericana, incorpora con notable intensidad el componente despectivo frecuente en nuestra expresión.

Si el comentario quiere, por el contrario, ser un poco más amable e incorporar una cierta dosis de compasión, resulta más aconsejable utilizar el sustantivo wretch.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary lo define simplemente como a person that experiences something unpleasant (una persona que experimenta algo desagradable).  Otras definiciones, como la del Collins English Dictionary (a person pitied for his misfortune; una persona que da pena por su desgracia), incluyen de forma más explícita los factores a los que nos referíamos.

Ejemplos prácticos:
  • El novio era un auténtico pringao que la iba a recoger a los bares cuando ella salía con sus amigos. Her boyfriend was a complete loser who used to pick her up at the bars when she went out with her friends.
  • Su becario era un pobre pringao al que tenía allí hasta las 10 todos los días. His intern was a wretch whom he forced to stay in the office until 10 pm everyday.

jueves, 13 de octubre de 2011

Putear

Con enorme sorpresa descubrió el autor hace unas semanas que, después de más de doscientas entradas publicadas, no había dedicado aún su atención a una de las actividades más características de la oficina moderna.

Nos referimos, por supuesto, a la noble labor de putear al prójimo, generalmente subordinados o colegas, a la que se dedican sin descanso muchos de los personajes que pululan por nuestros centros de trabajo.  Las variantes del puteo profesional son casi infinitas y merecen quizá un desarrollo específico, forzosamente basado en una aproximación multidisciplinar pues ni la más moderna psicología ni la sociología más atrevida pueden, por sí mismas, ofrecer una explicación completa para ciertos comportamientos.

A la hora de acotar el concepto, el Diccionario de la Real Academia Española comienza sembrando el desconcierto, remitiéndonos en su primera acepción al desusado término "putañear" que define en otro lugar como "tener relaciones sexuales con prostitutas".  Jamás recuerda el autor haber oído o leído el verbo putear usado con este sentido pero, después de descubrir hace relativamente poco la existencia de la palabra "quilar", nada menos que en una novela de Javier Marías, confiesa que ha perdido mucha confianza en sus conocimientos en estos terrenos.

En todo caso, la cuarta acepción ofrecida por el DRAE ("fastidiar, perjudicar a alguien") define precisamente el uso de este verbo en el contexto laboral.  El Diccionario de Uso del Español de María Moliner, por su parte, también recoge este término con el valor de "molestar o intentar perjudicar a alguien".  Nótese, en todo caso, que este uso es propio de España, ya que en la mayor parte de Hispanoamérica este verbo se emplea más bien para referirse a la acción de insultar o dirigir exabruptos contra alguien.

Tan habitual actividad tenía, forzosamente, que ofrecer una enorme pluralidad formal a la hora de expresarse en inglés.  En líneas generales, las mismas se sitúan en territorios semánticos más cercanos a nuestro "dar por culo", al que el Diccionario de la Real Academia atribuye, además de su significado principal, el de "fastidiar".   La proverbial precisión del DRAE llega incluso a contemplar las dos formas alternativas que empleamos en castellano ("dar por culo" y "dar por el culo").

En inglés, se utilizan también verbos de fuerte connotación sexual pero modificados por preposiciones (over, about, around) distintas del categórico off y que les confieren un sonido y una significación más suaves.  En este sentido, apuntemos sin carácter exhaustivo que podemos emplear las locuciones verbales to fuck someone about, to screw someone around, to piss someone about o incluso to bugger someone about.

Ejemplos prácticos:
  • Este curso Severus le ha puteado muchísimo.  Ha ido por él desde el primer día.  This year Severus has really fucked him around.  He went for him from day one.
  • Pablo se hartó de que Juan le puteara y pidió el traslado a Madrid.  Paul got tired of being screwed around by John and demanded to be transferred to Madrid.
  • Creo que tengo experiencia suficiente para que no se me putee de esa manera.  I think I am senior enough not to be buggered around like that.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Sentar como una patada

Ya hemos comentado con profusión en estas paginas la querencia española a trufar nuestro discurso con palabras malsonantes para reforzar su sonoridad o hacer énfasis en algún aspecto concreto del mismo.  Ello hace que, en ocasiones, determinadas expresiones así modificadas se conviertan en la norma y su versión primigenia adquiera tintes desvaídos cuando no directamente remilgados.

Así nos ocurre, por ejemplo, con la construcción "sentar como una patada", que hoy nos proponemos tratar.  La expresión es una más entre las muchas formas comparativas que tenemos en castellano para referirnos al profundo desagrado causado por algo.  Así, podemos también decir "sentar como un tiro" o, en contextos más específicos, "sentar como un jarro de agua fría".

Sin embargo, en el uso habitual de esta construcción es extraño que la encontremos sin el acompañamiento del lugar donde se recibe la patada, invariablemente los cojones o los huevos.  Hasta el punto de que el Diccionario de Uso del Español de María Moliner recoge únicamente la expresión en su forma modificada "como una patada en los cojones (o huevos)" para indicar que se emplea con los verbos sentar o caer con el sencillo valor de "muy mal".  Resulta curiosa esta fijación genital del María Moliner pues no es en absoluto infrecuente escuchar "como una patada en el estómago" o incluso "como una patada en el higado".

Abordemos ahora como trasladar este concepto al inglés.  Nos centraremos hoy únicamente en el "sentar como una patada", dado que la complejidad del concepto "caer como una patada" amerita, sin duda, un tratamiento específico en una futura entrada.

En inglés podemos recurrir a la construcción like a ton of bricks (como una tonelada de ladrillos), generalmente acompañada por los verbos to hit, to fall o to go down.  Si en castellano la imagen que empleamos se basa en la patada recibida, aquí se trata de recibir el impacto de una tonelada de ladrillos.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary asigna a la expresión los sencillos significados "very strongly or forcefully".  Como puede observarse, la expresión es apta para utilizarse también para trasladar al inglés algunas de las construcciones similares que arriba apuntábamos.

Si queremos mantener la referencia a la patada en la frase, podemos ensayar con a kick in the teeth (una patada en los dientes) que connota, además, que recibimos un trato injusto en relación con labores o méritos anteriores.

Ejemplos prácticos:
  • Mi propuesta de cambiar la estructura del equipo les sentó como una patada en los cojones.  Se les notó en la cara.  My proposal to change the team structure hit them like a ton of bricks.  You could tell just by looking at their faces.
  • Los retrasos con el cierre del contrato les sentaron como una patada porque esperaban cerrar la operación esta semana después de haberse bajado los pantalones tanto.  The delays in agreeing the final contract were a kick in the teeth for them, as they expected to clinch the deal this week after they had given in so much.