
Sin embargo, para la mayor parte de las personas lo que verdaderamente es un riesgo es el alza de los precios y su inexorable impacto en el poder adquisitivo de sueldos y pensiones. Sin llegar a los extremos de las hiperinflaciones que experimentaron Alemania en los años treinta del siglo pasado o muchas economías latinoamericanas en tiempos más recientes, lo cierto es que los precios tienden a subir más de lo deseable para los sufridos asalariados consumidores.
Si en nuestra anterior entrada nos referíamos a algunas expresiones habituales en nuestra lengua para indicar el elevado coste de algo, abordamos hoy la expresión "pagar un pastizal", de incorporación relativamente reciente a nuestro habla pero de uso muy frecuente en los últimos tiempos.
De hecho, y quizá debido a los muchos excesos de la hoy casi olvidada expansión económica española, esta construcción resulta casi un lugar común al enfrentarse a la cuenta en restaurantes que no parecen haberse enterado de la crisis o, muy especialmente, al recordar las cantidades pagadas no hace tiempo por propiedades costeras hoy depreciadas.
El uso en España de la palabra pasta para referirse al dinero es antiguo y aparece recogido en el Diccionario de la Real Academia Española (que también incluye la hoy algo trasnochada expresión "pasta gansa", que define como "cantidad de dinero que se gana con facilidad"). Conviene notar que el uso de pasta con este significado es casi exclusivo de España y que existen numerosas formas alternativas para referirse al dinero en los diferentes países hispanohablantes, destacando plata (la más utilizada en Argentina) y lana (en México).
La derivación de pasta hacia pastizal (cuyo significado original es simplemente "terreno de abundante pasto") es reciente y se origina probablemente a partir de su asociación con la palabra dineral (definida simplemente como "cantidad grande de dinero"). Decimos que alguien pagó un pastizal por algo cuando el importe de la transacción fue muy alto y además claramente excesivo en relación con el valor de lo adquirido.
En inglés, existe una curiosa expresión que incorpora el mismo significado: to pay through the nose (literalmente, "pagar por o a través de la nariz"). El Cambridge Idioms Dictionary la define simplemente como "pagar demasiado por algo" (to pay too much for something).
El origen de la expresión se ha perdido en la noche de los tiempos (la expresión aparece por primera vez escrita a finales del siglo XVII) y ninguna de las explicaciones existentes es enteramente convincente. En todo caso, apuntemos que el probable origen de la expresión se sitúa en la costumbre de los daneses durante su ocupación de Irlanda en el siglo IX (o alternativamente de los vikingos durante sus ataques en todas las Islas Británicas) de cortar la nariz de los desdichados que no pagaban los impuestos requeridos. Cuando se habla de los bárbaros es por algo.
Existe también otra expresión menos pintoresca en ingles (to pay top dollar) con un significado parecido aunque más centrado en lo elevado del importe y carente generalmente de la connotación de que el precio pagado es excesivo, algo más parecido a nuestro "dineral". Por ello, se usa con frecuencia a la hora de referirse a lo abultado de la retribución ofrecida o percibida.
Ejemplos prácticos:
- El Barça pagó un pastizal por Ibrahimovic para acabar vendiéndole un año después por la mitad. Barça paid through the nose for Ibrahimovic only to sell him a year later for half the money.
- No reservaron con antelación y al final tuvieron que pagar un pastizal por el avión y el hotel. They didn't book in advance and ended up having to pay through the nose for the plane tickets and the hotel.
- El internado de su hija en Inglaterra les cuesta un dineral. They pay top dollar for their daughter's boarding school in England.
- Le tuvieron que pagar un pastizal para que aceptara irse a Hong Kong. They had to pay him top dollar before he agreed to be transferred to Hong Kong.