lunes, 28 de noviembre de 2011

Ir desencaminado

Es proverbial la ausencia de información, o "falta de transparencia" como se dice ahora, que caracteriza la oficina moderna.  Ello obliga a sus moradores a emplearse en ocasiones como auténticos detectives para determinar la naturaleza de lo que allí está ocurriendo e intentar anticipar las consecuencias, generalmente negativas, que pudieran derivarse para ellos.

A una aguda capacidad de observación deben sumarse dotes deductivas basadas no tanto en la inteligencia bruta como en la experiencia y, especialmente, en una habilidad casi ilimitada de ponerse siempre en lo peor.  Pero, aunque nuestras capacidades en esas categorías estuvieran a la altura de las de Holmes o Poirot, la naturaleza proteica y casi imprevisible de la oficina moderna hace que con frecuencia nuestras especulaciones resulten erróneas o, al menos, notablemente imprecisas.  La dificultad de la tarea se multiplica cuando, además, pretendemos conocer los responsables de algún desmán.

Decimos entonces que vamos desencaminados, es decir que nuestra dirección no es la correcta y que nos dirigimos así a un objetivo distinto del pretendido.

En inglés podemos expresar esta idea con una expresión muy idiomática, to bark up the wrong tree (que podría traducirse como "ladrar en o al arbol equivocado").  La expresión, que generalmente se utiliza en forma continua (you are barking the wrong tree, por ejemplo), tiene un evidente origen cinegético y aparece por primera vez en inglés en torno a 1830.  La imagen que evoca es la del perro que confunde el árbol donde se ha subido la presa perseguida.

Ejemplos prácticos:
  • Les echaron las culpas a los de sistemas de todos los problemas de integración pero iban totalmente desencaminados.  They blamed the IT people for all the integration problems but they were barking up the wrong tree.
  • Me da la impresión de que ellos tienen razón y que somos nosotros los que vamos desencaminados.  I cant' help thinking they are on the right track and we are the ones who are barking up the wrong tree.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Hacer leña del árbol caído

Con la posible excepción de las pasiones futbolísticas, podría decirse que las simpatías de los españoles se mueven con frecuencia de manera pendular, de un extremo a otro.  Pocos ejemplos mejores que el muy notable editorial que, tras el resultado electoral, le dedicó el pasado lunes el diario El País a José Luis Rodríguez Zapatero, exaltado profusamente hasta hace bien poco en esas mismas páginas.

Conviene reparar, en todo caso, en que el movimiento del péndulo es, por definición, simétrico mientras que nuestros afectos generalmente se desplazan en una sola dirección, la negativa.  Las personas en otro tiempo admiradas y respetadas pasan a ser aborrecidas sin solución de continuidad y por razones con frecuencia caprichosas o nimias.  El viaje de vuelta, por el contrario, es casi imposible por muchos méritos que se contraigan para emprenderlo.  Si el purgatorio estuviera administrado por un español, de allí no saldría nadie.

En la oficina moderna se observa este fenómeno de una manera particularmente cruda, derivada del singular envilecimiento que las relaciones personales conocen allí.  Efectivamente, personas que se han conducido con otras de manera cordial, cuando no servil, se convierten en sus detractores más acérrimos cuando éstas se ven en dificultades profesionales y, especialmente, cuando caen en desgracia.  Resulta significativo que esta última locución, reservada en otro tiempo para las intrigas palaciegas, conozca fortuna en la oficina moderna, donde suele emplearse asociado a la defenestración, un galicismo de resonancias estremecedoras.

Decimos en esos casos que "se hace leña del árbol caído".  El Diccionario de Uso del Español de María Moliner relaciona la expresión con el hoy desusado refrán "del árbol caído todos hacen leña" y la hace equivaler a "ensañarse con quien se encuentra en una situación desgraciada".  El carácter sobrevenido de esta situación queda más claro en la similar definición que nos ofrece el Diccionario Akal del Español Coloquial: "ensañarse contra alguien que ha tenido un fracaso".

Efectivamente, los elementos que incorpora la expresión la definen de manera muy completa.  La caída del árbol denota que se ha producido un cambio a peor en la situación de alguna persona.  La referencia a la leña es muy precisa y rica pues afea la conducta de quienes no eran capaces de cortar el árbol antes de su caída y ahora se valen de encontrarlo en el suelo, abatido por el rayo o por el viento, para beneficiarse de su madera.  Aún más explícita, aunque situada probablemente en el terreno de lo políticamente incorrecto, resulta una antigua expresión española de idéntica significación: "a moro muerto, gran lanzada".

Resulta ciertamente menos cruda, aunque también muy descriptiva, la sencilla locución inglesa que incorpora el sentido de nuestra expresión de hoy.  Se trata de to kick someone when they are down, que podemos traducir como dar patadas a alguien cuando ha caído o, más simplemente, patear al caído.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary contempla la expresión también en su variante con to hit y la define como to take unfair advantage of someone when they are in a weak position (aprovecharse injustamente de la situación de debilidad de alguien).

Ejemplos prácticos.
  • No quiero hacer leña del árbol caído pero la verdad es que no tenemos trabajo para él en mi departamento.  I hate to kick someone when he's down but we simply don't have any work for him in my department.
  • Lo más alucinante del despido de Antonio ha sido el entusiasmo con que sus antiguos compañeros se han dedicado a hacer leña del árbol caído.  The most striking aspect of Anthony's sacking has been the enthusiasm with which his former colleagues have lined up to kick him when he is down.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Cocerse +

No nos referimos hoy a lo que hacen, por ejemplo, las patatas cuando se sumergen en agua hirviendo sino a lo que les ocurre a las personas humanas cuando lo hacen en vino u otros bebedizos alcohólicos.

Curiosamente, el Diccionario de la Real Academia Española contempla este valor pronominal del verbo cocer, al que hace equivaler a "emborracharse", aportando a continuación la muy precisa definición siguiente: "beber hasta trastornarse los sentidos".  Idéntica definición asigna a la forma pronominal del verbo "mamar", el "mamarse" que hoy suena algo anticuado aunque no por ello deje de emplearse.

Dada la prevalencia del etilismo en las Islas Británicas, no sorprende que, al igual que el castellano, el inglés ofrezca un abanico casi ilimitado de posibilidades para expresar ese estado de melopea manifiesta tan lamentable y a la vez tan frecuente.

Optamos hoy por alterar nuestro formato habitual para ilustrar algunas de las más frecuentes expresiones coloquiales en inglés, recogiendo también algunas locuciones habituales en nuestra lengua que, en algunos casos, guardan cierto paralelismo.

  • Vinieron de la comida completamente cocidos. They came back from lunch completely smashed.
  • Cuando llegué a la fiesta, todo el mundo estaba ya mamado. By the time I got to the party, everyone was already trashed.
  • En cuanto le vi la cara me di cuenta de que estaba pedo. As soon as I saw his face I noticed he was pissed.  Nótese que este es el uso británico de to be pissed; en Estados Unidos quiere decir estar enfadado.
  • Vamos a salir a mazarnos. Let's go out and get hammered.
  • Se cogieron un pedal en una cata de ginebras. They got loaded at a gin tasting.

Terminemos ofreciendo, con el mismo formato y algunos comentarios, algunas expresiones británicas particularmente idiomáticas y que resultan muy útiles a la hora de transitar este campo semántico en el Reino Unido.

  • Cuando llegó al restaurante, estaba borracho como un piojo. When he arrived at the restaurant he was drunk as a lord. Muchos siglos de observación social se esconden tras este agudo símil.
  • La novia estaba muy enfadada porque su hermano llegó a la iglesia completamente cocido.  The bride was very upset because her brother arrived at the church pissed as a newt.  Resulta ciertamente misterioso porque se asocia al reptil conocido como tritón con las melopeas, aunque quizá no más que en el caso de nuestro piojo.
  • Nos habíamos bebido hasta el agua de los floreros. We had drunk one over the eight. Se refiere la expresión a beberse una pinta más de ocho, el galón imperial, considerado al parecer la dosis estándar de la borrachera.
  • No hagas caso a Pablo, está totalmente cocido. Don't take notice of Pablo, he is three sheets to the wind. A pesar de lo que pueda parecer, la expresión es de origen marinero y podeis indagar aquí su etimología.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Hazmerreír +

El mecanismo por el que una persona se convierte en un hazmerreír ("persona ridícula, que es la diversión de determinada gente o en cierto sitio", según el Diccionario de Uso del Español de María Moliner) no es científico y presenta aspectos que lo sitúan más bien en la categoría de lo inefable.

Es curioso, por ejemplo, que una persona respetable y circunspecta como Fernando Morán se convirtiera, durante su época al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores y aún después, en protagonista de innumerables chistes, mientras muchos mamarrachos que le han sucedido en el Gobierno de la Nación, incluso recientemente en su misma cartera, han escapado a esa suerte.  Quizá no sea sino un signo más de la decadencia que ha conocido nuestra clase política en las últimas décadas, pensamiento inevitable cuando uno compara los perfiles de los ministros de los primeros gobiernos de Felipe González con los de los actuales.  Y eso que, al parecer, Miguel Bosé renunció a ocupar una cartera.

En todo caso, en la oficina moderna tampoco faltan las personas que se convierten, por unas cosas o por otras, en objeto de diversión para los demás y a las que calificamos como hazmerreír.  Son múltiples las elementos que pueden contribuir a caracterizar a alguien en esta categoría (la ignorancia, la locuacidad, la imprudencia, etc.) y, como observábamos más arriba, no es fácil determinar como se combinan para alcanzar el resultado final.

Existe en inglés un equivalente muy próximo a nuestro hazmerreír.  Efectivamente, el Cambridge Advanced Learner's Dictionary define laughing stock como someone or something which seems stupid or silly, especially by trying to be serious or important and not succeeding (alguien o algo que resulta estúpido o tonto, especialmente por intentar sin éxito parecer serio o importante).

Ejemplos prácticos:
  • Lleva con nosotros sólo unos meses y ya se ha convertido en un hazmerreír. He's been with us for just a few fonths and he's already a laughing stock.
  • En cuanto apareció fue el hazmerreír de la fiesta. As soon as he showed up, he was the laughing stock of the party.
  • Otra actuación así de la defensa y el equipo será el hazmerreír de la liga.  Another defensive performance like that and the team will be the laughing stock of the league.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

No hay mal que por bien no venga

El lector habitual de estas páginas ya habrá observado que el autor aboga por una aproximación estoica a la sufrida vida en la oficina moderna.  La referencia a esta compleja escuela filosófíca, desarrollada por Zenón de Citio y sus seguidores en la Grecia Clásica y que tuvo después gran aceptación en Roma, aparece con frecuencia en nuestro lenguaje para denotar una actitud ante la vida caracterizada por la aceptación de las adversidades con resignación y entereza de ánimo.

En realidad, para sobrevivir a los sinsabores de la oficina moderna deberíamos quizá aspirar a la ataraxia, concepto central que comparten los estoicos, los epicúreos y los escépticos a la hora de trazar el camino de la felicidad.  Podemos traducir ataraxia como "imperturbabilidad", como hace el Diccionario de la Real Academia Española, o, más genéricamente, como "serenidad" o "tranquilidad".  Se trata, en definitiva, de atenuar la intensidad de nuestros sentimientos y deseos, de manera que alcancemos un mayor equilibrio interior que nos permita ser felices.

Una de las aplicaciones prácticas de esta aproximación se refleja en la expresión que hoy nos ocupa: "no hay mal que por bien no venga".  Con esta construcción, gramaticalmente singular, hacemos notar que incluso las situaciones más desfavorables ofrecen algún aspecto que puede resultar positivo, transmitiendo así una visión más optimista de una realidad aparentemente lúgubre.

En inglés, existe una expresión con un significado muy similar y que podemos utilizar en el mismo sentido.  Se trata de every cloud has a silver lining (que podría traducirse muy libremente como "el sol brilla detrás de las nubes").   El Cambridge Advanced Learner's Dictionary dice de ella lo siguiente: "said to emphasize that every difficult or unpleasant situation has some advantage" (se dice para subrayar que toda situación difícil o desagradable ofrece alguna ventaja).  Podemos encontrar la expresión también con el adjetivo dark acompañando a nuestra nube, aunque no es habitual.  La construcción es tan habitual en inglés que es frecuente que se emplee únicamente silver lining para referirse de forma directa a las consecuencias positivas de un evento negativo, como ilustramos en los ejemplos.

Disponemos también de otra expresión inglesa que podemos emplear en este contexto.  Se trata de blessing in disguise (algo así como "una bendición disfrazada") que también hace referencia a los inesperados aspectos favorables que resultan de una situación en principio adversa.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary nos ofrece el siguiente valor para esta expresión: "something that seems bad or unlucky at first, but results in something good happening later" (algo que parece al principio malo o desgraciado pero que resulta después en algo bueno).

Ejemplos prácticos:
  • Cuando me enteré de que se cancelaba el proyecto, me cabrée un poco pero en seguida pensé que no hay mal que por bien no venga y empecé a organizar mis vacaciones.  When I heard of the project's cancellation, I got a bit upset but soon found a silver lining and started to plan for my vacation.
  • Fracasamos una vez más en el Mundial de 2006 pero, como no hay mal que por bien no venga, al menos sirvió para que Raúl no volviera a la selección.  We failed yet again at World Cup 2006 but the silver lining was that Raúl never played for Spain again.
  • Al final, se demuestra que no hay mal que por bien no venga.  Después de que le despidieran, se fue a vivir al campo, se casó y abrió un restaurante con el que se ha forrado y se ha hecho famoso. His sacking turned out to be a blessing in disguise.   He moved to the country, got married and opened the restaurant that has made him rich and famous.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Entre la espada y la pared

Cuando en la oficina moderna debemos escoger entre varias alternativas no es infrecuente que ninguna de ellas resulte particularmente atractiva o ventajosa.  Más habitual es que todas ellas sean perjudiciales para nuestros intereses y que, consiguientemente, debamos contentarnos con determinar cual es la menos mala.  Decimos entonces que nos encontramos "entre la espada y la pared".

Esta locución adverbial es definida por el Diccionario de la Real Academia Española como "en trance de tener que decidirse por una cosa o por otra, sin escapatoria ni medio alguno de eludir el conflicto", indicando que suele emplearse con los verbos poner, estar o hallarse.  Más preciso resulta el Diccionario de Uso del Español, que apunta el valor de estar "en trance de tener que decidirse por una de dos cosas igualmente malas".  Se hace aquí explícita la naturaleza negativa de las alternativas.

Podemos expresar esta idea en inglés con una construcción muy similar a la nuestra: between a rock a hard place (que podemos traducir como "entre una roca y algo duro").  Es una expresión relativamente reciente, originada en los Estados Unidos a principios del siglo XX.  El  Cambridge Advanced Learner's Dictionary atribuye a la locución to be o to be caught between a rock and a hard place el significado de "to be in a very difficult situation and to have to make a hard decision" (encontrarse en una situación muy complicada y tener que tomar una decisión difícil).

Más antigua e idiomática, aunque con la misma estructura, es la expresión between the devil and the deep blue sea (entre el diablo y el profundo mar azul).  Recurriendo nuevamente al diccionario de Cambridge, encontramos un significado muy similar al de la expresión española: "to have two choices but both of them are equally unpleasant or not convenient" (tener dos alternativas, pero ambas igualmente desagradables o inconvenientes).

El origen marinero de la expresión es indudable y no faltan quienes le atribuyen un oscuro origen técnico pues devil designa también, al parecer, una de las juntas de la cubierta de un barco.  Más probable es que sea una imagen más sencilla y común a otras culturas, en la que se yuxtaponen dos peligros en el mar, resultando imposible evadirse simultáneamente de ambos.

En la Odisea de Homero nos encontramos, por ejemplo, con la alternativa entre Scylla (un monstruo marino de seis cabezas) y Charybdis (un gigantesco remolino), a ambos lados del estrecho de Messina que separa Sicilia del continente.   De hecho, y aunque la tradición clásica desaparece a pasos agigantados de nuestra cultura, no es infrecuente que encontremos en inglés la expresión between Scylla and Charybdis.  Un renombrado analista financiero tituló así hace algunos años un profético informe sobre el sector bancario europeo.  Parece que se optó por el gigantesco remolino.

Ejemplos prácticos:
  • Después de ver las alternativas que nos ofrecen, tengo la sensación de que estamos entre la espada y la pared.  Looking at the options they have offered us, my own feeling is that we are caught between a rock and hard place.
  • Un funcionario comunitario indicó que el gobierno francés, aislado del resto de Europa por su postura intransigente, se encuentra ahora entre la espada y la pared.  One EU official said the French government, isolated from the rest of Europe because of its stubborn stance, now finds itself between the devil and the deep blue sea.