martes, 31 de mayo de 2011

Marica el último


En ocasiones, la situación en la oficina moderna alcanza tales cotas en la escala del despropósito que se hace aconsejable buscar de manera inmediata alternativas que permitan sobrevivir de la forma más decorosa posible, abandonando los proyectos peligrosos o los departamentos condenados a la catástrofe.

Esta circunstancia suele ser identificada de manera simultánea por varios agentes, lo que suscita escenas de pánico sordo donde se antepone la urgencia de la propia huida a cualquier otra consideración. Es a estas escenas, por lo general poco edificantes, a las que nos referimos cuando empleamos en un contexto laboral la expresión que hoy nos ocupa, generalmente en formulaciones como "aquello era ya marica el último".

En los tiempos que corren, y aunque su carácter ofensivo esta sólo implícito y por ello bastante atenuado, las connotaciones homofóbicas de la expresión la sitúan en la columna de lo políticamente incorrecto, aconsejando por ello restringir al máximo su uso especialmente en determinados contextos.

Si queremos utilizar una frase más aséptica, siempre podemos emplear "sálvese quien pueda" que viene a expresar la idea de forma muy parecida, evocando además la imagen del naufragio, singularmente apta para describir muchas de las situaciones que encontramos en nuestras empresas e incluso en la economía española en su conjunto.

En inglés, la frase que aconsejamos emplear para trasladar la expresión española que nos ocupa es también bastante inofensiva conceptualmente y no incorpora ninguna connotación homofóbica. Se trata de the devil take the hindmost, cuya forma (sin s final en take) nos alerta sobre la presencia de elementos omitidos (let the devil...) y nos apunta su significado aproximado a "el diablo pilla al de más atrás" o "al último" por acercarnos a nuestra expresión.

El origen de la expresión es probablemente militar. Al dar la orden de retirada, se solía emplear el comando every man for himself and the devil take the hindmost (algo así como "sálvese quien pueda y marica el último") que no es infrecuente encontrar hoy día en otros contextos con un valor similar al que buscamos.

Como curiosidad, hace unos años el autor británico Edward Chancellor publicó un libro titulado precisamente Devil Take the Hindmost cuyo subtítulo (A History of Financial Speculation) esclarece su contenido. No cabe duda de lo apropiado del concepto para describir lo que acontece en los mercados financieros en tiempo de crisis. El traductor no quiso herir sensibilidades y optó por el título "Sálvese quien pueda" para la edición en castellano.

Ejemplos prácticos.
  • Cuando estuvo claro que el proyecto estaba muerto y que iba a ir gente a la calle, fue sálvese quien pueda y marica el último. Once it was clear that the project was dead in the water and that some people were to be sacked, it was every man for himself and the devil take the hindmost.
  • Después de que Lehman quebrara, la liquidez desapareció de los mercados y fue marica el último. After Lehman went under, liquidity disappeared from the markets and it was devil take the hindmost.
  • En los vuelos low-cost no hay asientos asignados y es marica el último cuando te subes al avión. Low-cost airlines don't allocate seats so it's devil take the hindmost when you get in the plane.

viernes, 27 de mayo de 2011

Pavoroso +

Comentaba hace unos días un compañero que las experiencias que vivimos cada día en la oficina hacen que se nos quede muy corta la paleta de adjetivos para poder describirlas de manera adecuada. En particular, se refería al abuso que hacemos de términos como "estremecedor" y "pavoroso" que empiezan a convertirse en lugares comunes, casi sin significación propia diferenciada.

Intentaremos hoy, por ello, enriquecer el vocabulario inglés de nuestros lectores en este campo semántico tan útil para describir el tunel del terror en que con frecuencia se convierte nuestro desempeño profesional.

No estará de más, sin embargo, que comencemos esclareciendo los matices que presentan los diferentes términos que nos ofrece el castellano. Así, el Diccionario de la Real Academia Española nos indica que lo que causan las cosas "pavorosas" puede describirse como "temor, con espanto o sobresalto". "Espeluznante", por su parte se refiere a aquellas cosas que tienen como efecto "espantar, causar horror". Finalmente, por no hacer muy prólija la enumeración, digamos que "estremecedor" es aquello que hace temblar.

Como se observará, estas palabras, y otras como "aterrador" o "sobrecogedor", apuntan a situaciones que generan miedo en sus diferentes gradaciones (miedo, temor, terror, sobrecogimiento, pavor, horror). Es justo reconocer que en la oficina moderna casi nunca se llega al grado superlativo del temor, bíblicamente descrito como "el llanto y el rechinar de los dientes", sino que la continuada contemplación de desmanes y despropósitos suscita más bien una compungida preocupación no exenta de cierta curiosidad por ver hasta donde pueden llegar las cosas.

Ofrecemos a continuación varios ejemplos sencillos que ilustran el uso común de estos vocablos en la oficina moderna y proponen posibles formas de verterlos al inglés, idioma que también ofrece plurales alternativas en este campo.

Ejemplo prácticos. English examples.
  • La forma en que comunicaron el nuevo esquema de incentivación fue pavorosa. The way they communicated the new compensation scheme was appalling.
  • Lo que hicieron con Margarita después de la baja fue estremecedor. What they did to Margaret after her leave was shocking.
  • Los nuevos objetivos de eficiencia son sobrecogedores. The new efficiency targets are horrifying.
  • Su ignorancia de los procedimientos era aterradora. His ignorance about procedures was terrifying.

miércoles, 25 de mayo de 2011

No dejar títere con cabeza

No es frecuente que la crítica en la oficina moderna permanezca en el ámbito de lo constructivo. Una vez que se abre la caja de Pandora, lo habitual es que se proceda a despellejar de forma minuciosa y completa a la persona o ente objeto de nuestras atenciones. En otro lugar hemos tratado la enorme pluralidad formal que ofrece nuestro idioma para referirse a esta actividad.

En ocasiones, generalmente cuando la agitación del propio discurso se torna embriagadora, el afán crítico se adentra en una dimensión más desenfrenada. No distingue ya amigos o enemigos y se desata de forma indiscriminada sobre todo lo que se mueve, generalmente con inusitada violencia verbal.

El Diccionario de la Real Academia Española define la locución "no dejar títere con cabeza" como "desacreditar acremente, hablando o escribiendo, a un cierto número de personas". También nos ofrece el valor de "deshacer radicalmente una organización". El Diccionario de Uso del Español de María Moliner, por su parte, nos ofrece una definición singularmente adaptada a su uso habitual en la oficina moderna: "dirigir censuras o ataques a todo o a todos en cualquier cuestión".

Como se observará, es su carácter indiscriminado lo que caracteriza la conducta, y no tanto que las críticas sean o no justificadas o proporcionadas a las causas que las pudieran ocasionar.

En inglés, a falta de expresiones tan descriptivas como la nuestra, la forma más adecuada para trasladar esta idea es probablemente la más prosaica to spare none que podemos traducir literalmente como "no perdonar a nadie".

Ejemplos prácticos. English examples.
  • Cuando le preguntaron por el arbitro, se le fue la olla totalmente y no dejo títere con cabeza. When they asked him about the referee, he completely lost it and spared none.
  • Media hora después de que se fueran los clientes, Marcos convocó una reunión y no dejó títere con cabeza. Se calentó tanto que hasta dió puñetazos en la mesa. Daba miedo. Half an hour after the clients left, Mark called a meeting and spared none. He got so carried away that he even banged his fist on the table. It was scary.

lunes, 23 de mayo de 2011

Caerse la cara de vergüenza

Muchos de nuestros lectores recordarán los días no tan lejanos en los que aprendíamos las conjugaciones verbales en el colegio. Las monótonas tablas sólo modificaban su estructura en aquellos tiempos verbales que no se pueden conjugar en todas las personas. Singularmente, el modo imperativo sólo se aviene a ser utilizado en segunda persona pues siempre las ordenes se dan al otro.

Aunque aparentemente los verbos pueden adoptar todas las múltiples formas que nos ofrecen las tablas de conjugación, lo cierto es que en la práctica muchas de ellas nunca se utilizan.

La expresión que hoy nos ocupa es un ejemplo claro de ello. Pocas veces decimos de nosotros mismos "se me cayó la cara de vergüenza" y, cuando lo hacemos, es generalmente motivado por la conducta de otros (la llamada "vergüenza ajena", concepto casi intrínsecamente español). En contraste, es muy frecuente que lo digamos de terceras personas cuando las mismas se encuentran en una situación particularmente bochornosa o cuando se han conducido de manera indecorosa.

Esta realidad es aún más patente si tenemos en cuenta el uso habitual de esta locución. Como bien observa el Diccionario de Uso del Español de María Moliner, la expresión tiene como significado "sentirse extraordinariamente avergonzado" y suele emplearse para reconvenir a alguien. El ejemplo que nos ofrece ilustra este uso: "No sé como no se te cae la vergüenza por lo que has hecho".

Se observará que es casi imposible que digamos de nosotros mismos "se me debería caer la cara de vergüenza por el informe que hemos mandado" o "no sé como no se me cae la cara de vergüenza después de ver la cuenta de resultados del trimestre". Probablemente, más que de un problema sintáctico nos encontramos ante una de las realidades más indiscutibles de la sociedad española actual: tenemos muy poca vergüenza.

Centrándonos en su uso recriminatorio, que es el más común, disponemos de varias alternativas para trasladar al inglés esta expresión. El más sencillo es quizá you should be ashamed of yourself (literalmente, "deberías avergonzarte de ti mismo"). Podemos emplear también la locución to hang one's head in shame, muy próxima formalmente a la española y con un significado casi idéntico.

En el empleo más descriptivo y aséptico ("se les cayó la cara de vergüenza") podemos optar también por la expresión to be utterly ashamed.

Ejemplos prácticos. English examples.
  • Era el responsable de Recursos Humanos cuando la contrataron, así que ahora se le debería caer la cara de vergüenza. He was the head of HR when they hired her, so he should be ashamed of himself now.
  • Después del último informe del BCE, al Ministro de Economía se le debería caer la cara de vergüenza. After the latest report from the ECB, the Chancellor should hang his head in shame.
  • Se nos cayó la cara de vergüenza cuando quisieron repasar las cifras de ventas para el año que les habíamos presentado en noviembre. We were utterly ashamed when they proposed to go over the sales projections for the year that we had presented to them back in November.

viernes, 20 de mayo de 2011

Ni pincha ni corta

Es muy importante en la oficina moderna determinar con rapidez y precisión quien es la persona que corta el bacalao o tiene la sarten por el mango en un determinado asunto. Será ésta el centro de las diferentes actuaciones que realicemos para conseguir nuestros objetivos. Estas variarán en función de la táctica adoptada, en un amplio rango que va desde la persuasión hasta el engaño, aderezado todo ello casi siempre por la adulación más indisimulada.

De quien, por el contrario, no está en la situación de decidir solemos decir despectivamente que "ni pincha ni corta" en referencia a los cubiertos que se tornan inútiles por no hacer ni una cosa ni otra. El Diccionario de la Real Academia define la expresión con términos algo anticuados: "tener poco valimiento o influjo en un asunto". El Diccionario de Uso del Español de María Moliner propone por su parte la siguiente definición: "no tener alguien ninguna influencia en cierto asunto o lugar".

En inglés solemos utilizar la expresión to have clout como equivalente a las nuestras "tener peso" o "tener influencia". Por ello, consideramos que su forma negativa to have no clout es la forma más adecuada de expresar en inglés la idea que nos ocupa.

Ejemplos prácticos. English examples.
  • Tiene buenas ideas sobre como hacer crecer el negocio pero desgraciadamente ni pincha ni corta en el comité de dirección. He has some good ideas for growing the business but unfortunately he's got no clout in the management committee.
  • La mayor parte de los paises en la Unión Europea ni pinchan ni cortan cuando se trata de tomar grandes decisiones en momentos de crisis. Most EU countries have no clout when it gets down to making big decisions during a crisis.

viernes, 13 de mayo de 2011

Al que madruga, Dios le ayuda

Una de las realidades más notables de la moderna oficina es la alta valoración que invariablemente merece a los superiores y a los departamentos de recursos humanos la permanencia sin necesidad en el trabajo hasta horas intempestivas .

El autor tuvo hace algunos años un jefe que sólo abandonaba diariamente la solaz de su despacho para asomarse a la sala que compartíamos los empleados pasadas las ocho de la tarde. Todos sabíamos que procesaba mentalmente las presencias y las ausencias y que estas constituían el principal elemento en su consideración de los distintos miembros del equipo.

Hace sólo unas semanas, un responsable de recursos humanos nos decía que dudaba del compromiso de un determinado equipo porque nunca veía a nadie quedarse a trabajar después de las siete.

Esta actitud es generalizada en nuestras empresas y bien conocida por los empleados, determinando conductas y comportamientos absurdos e incluso contraproducentes. Las personas que saben que tendrán que quedarse en la oficina hasta tarde son menos productivas pues saben que la larga jornada permite perder mucho tiempo. De hecho, con frecuencia terminan por ajustar su horario, llegando más tarde por la mañana y extendiendo la hora del almuerzo o incluso cayendo en esa práctica repugnante de ir al gimnasio en mitad de la jornada laboral.

En realidad, es mucho más relevante observar qué personas llegan pronto a la oficina pues en ellas sí está presente generalmente una ética del trabajo y un compromiso con su labor que se refleja en su voluntad de comenzar la jornada cuanto antes y abordar sus tareas con prontitud y eficacia. Con frecuencia, además, no son estas personas las que antes abandonan la oficina al final de la jornada y no faltan casos en los que se observa aquí aquello de "los últimos serán los primeros y los primeros, los últimos".

El refrán español "al que madruga, Dios le ayuda" recomienda esta costumbre de iniciar temprano la labor y le atribuye efectos prácticos positivos. No es menos cierto que nuestro amplio refranero también ofrece la opinión contraria cuando observa que "no por mucho madrugar amanece más temprano".

En todo caso, para expresar en inglés la idea de que empezar las cosas pronto aumenta las posibilidades de éxito podemos utilizar la expresión the early bird catches the worm (que podemos traducir como "el pájaro madrugador es el que se come la lombriz").

De forma más general podemos utilizar la expresión early bird con el sentido de madrugador y es muy frecuente encontrarla en ofertas especiales (early bird specials) que reducen los precios en función de lo temprano de la hora, especialmente en restaurantes o aparcamientos. La sofisticación del marketing en el mundo anglosajón hace que, en el otro extremo de la jornada, también se ofrezcan en ocasiones night owl specials (promociones para búhos nocturnos).

Ejemplos prácticos. English examples.
  • Conseguí un precio increíble reservando en febrero mis billetes a Londres. Al que madruga, Dios le ayuda. I got an incredible price by booking in February my plane tickets to London. The early bird catches the worm.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Dar el pego

Dar el pego es una de las actividades centrales en la moderna vida profesional. Casi podría decirse que el éxito laboral en estos tiempos necesita sustentarse en una capacidad casi ilimitada para dar el pego en las situaciones más inverosímiles. Las demandas del ejercicio profesional exceden con frecuencia nuestras capacidades y preparación, requiriendo de la improvisación, cuando no abiertamente de la simulación, para salir del paso.

El Diccionario de la Real Academia Española define "dar el pego" como "engañar con ficciones o artificios", lo que resulta algo alejado del uso habitual de la expresión.

El Diccionario de Uso del Español de María Moliner es, en esta ocasión, mucho más preciso y nos propone la siguiente definición: "engañar una cosa o una persona con su apariencia, haciendo creer que es mucho mejor de lo que es en realidad". En esta línea, María Leonisa Casado Conde, en su libro "¡ Se Dice Pronto !", precisa que "se utiliza cuando se intenta aparentar una cualidad que no se tiene".

El DRAE sí nos ofrece, sin embargo, una útil explicación sobre el origen de la expresión, que encontramos en los juegos de cartas. El pego era una "fullería que consiste en pegar disimuladamente dos naipes para que salgan como uno solo, cuando le convenga al tramposo".

Disponemos en inglés de varias expresiones para trasponer esta idea, diferentes en función del contexto o de la naturaleza o intención de la simulación o el engaño.

Probablemente la más general y recomendable en el contexto profesional sea to look the part, que podemos traducir libremente como "dar el papel", en referencia al mundo de la interpretación. Daniel Day-Lewis es quizá uno de los actores que consigue "dar el papel" en registros más diversos y aparentemente incompatibles, como puede comprobarse contrastando sus interpretaciones de 1985 en "Mi Hermosa Lavanderia" (donde encarna a un homosexual que regenta una lavandería en un sórdido barrio) y "Habitación con Vistas" (con su caracterización del relamido y pedante Cecil de nuestra foto de hoy).

Señalemos, tras esta digresión cinematográfica, que si queremos, por el contrario, subrayar la naturaleza engañosa de la conducta podemos utilizar los sencillos verbos to fool o to deceive.

Ejemplos prácticos. English examples.
  • No tiene ni puta idea de finanzas pero presenta bastante bien en inglés, y se las apaña para dar el pego. He doesn't have a clue about finance but he presents rather well in English and manages to look the part.
  • No sé como piensan dar el pego a los noruegos cuando nos manden a su gente para comprobar nuestras capacidades reales. I don't know how they expect to fool the Norwegians when they send their people over to check our real capabilities.