jueves, 5 de noviembre de 2015

Ni puta idea

La profusión de indocumentados en la oficina moderna es un fenómeno conocido cuya intensidad y persistencia constituyen uno de sus grandes misterios.  Resulta inexplicable como personas ayunas de todo conocimiento práctico para el desarrollo de sus funciones no sólo no son desenmascaradas por sus superiores sino que, en ocasiones, consiguen incluso que les sean encomendadas responsabilidades mayores.

Esta excepción española al conocido Principio de Peter, que postula que los empleados ascienden en la organización hasta alcanzar su nivel de incompetencia, tiene probablemente su origen en la forma en que se reparten los puestos de responsabilidad en nuestras empresas, donde prevalece el clientelismo sobre la capacidad.

El Diccionario de la Real Academia Española acoge la expresión "no tener ni idea" y le asigna el significado de "desconocer por completo algo".   El Diccionario de Uso del Español de María Moliner, además de ofrecernos una definición similar, observa que "se usa frecuentemente en expresiones como "ni la más remota idea" o, vulgarmente, con calificativos como "puta" o "zorra""

En la expresión que nos ocupa hoy la utilización del adjetivo "puta", además de incorporar el énfasis malsonante tan habitual en nuestro discurso, actúa para modificar la naturaleza de la ignorancia o el desconocimiento pues es, obviamente, muy diferente no tener ni idea a no tener ni puta idea.  La ignorancia en el primer caso puede ser inocente y, en muchos casos, inevitable pero en el segundo se torna inexcusable y por ello merece nuestro reproche.

A la hora de trasladar al inglés esta expresión,  no recomendamos traducirla literalmente y utilizar la frase I have no bloody/fucking idea, aunque la misma sea perfectamente aceptable e inteligible.  En todo caso, y como siempre que transitamos estos terrenos, hay que extremar la prudencia gramatical para evitar los errores a los que somos tan propensos los hispanohablantes.

Sin embargo, si queremos mantener en inglés el tono malsonante, lo mejor es recurrir al uso de la forma what the fuck que tratamos con alguna extensión en la entrada dedicada a las expresiones españoles "qué coño" y "qué cojones".  Ilustramos su uso en este contexto con el primero de los ejemplos más abajo.

Mucho más idiomático resulta enfatizar esa completo desconocimiento con el elegante adjetivo foggy (literalmente neblinoso, en referencia la niebla) en su forma superlativa foggiest.  Esta última es tan potente semanticamente que permite incluso eliminar la propia palabra idea.  Alternativamente, podemos emplear también la construcción not to have a clue (que podría traducirse como "no tener ni una pista").

Ejemplos prácticos:
  • Cuando habló en el comité, todos se dieron cuenta de que vuestro jefe no tenía ni puta idea de lo que estaba diciendo.  When he spoke at the committee, everyone noticed that your boss didn't know what the fuck he was talking about.
  • En cuanto empezó a hablar su abogado, me di cuenta de que no tenía ni puta idea de fiscalidad portuguesa. As soon as their lawyer started to talk, I noticed he didn't have the foggiest (idea) about Portuguese taxation.
  • Se notó que no tenía ni puta idea de lo que le estaban preguntando. It was clear that he didn't have a clue about what they were asking.

3 comentarios:

  1. Propondría para próximas entradas en este ameno e instructivo blog una traducción de los siguientes expresiones de uso común en las compañías multinacionales organizadas de forma matricial:
    - Aquí cada uno hace "lo que le sale de los huevos" (o sus variantes)
    - Lo han hecho y "con dos cojones" (idem)

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  2. Me parece fatal que se cuestione de esta manera tan despiadada la capacidad de nuestros amados jefes pues es por todos conocida la primera regla en la oficina moderna: "The Spanish boss is always right". Regla número dos "en el extraño caso de que por una vez no tenga razón, se aplicará sin pestañear la primera regla". ¿Como podemos poner en tela de juicio un talento, un ingenio y unas dotes de liderazgo que no han conocido parangón?. ¿Y que me dicen de sus chascarrillos?, ¿Hay chistes mas graciosos que los del jefe?. Un poquito de por favor... Gracias a nuestros directivos y mentes preclaras que los nombraron podemos presumir de tener un pais que es un referente de solvencia y poderio en todo el mundo mundial.

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  3. Es grato comprobar que también entran en el blog miembros de la poderosa Asociación para la Protección de los Jefes, aunque estos, pese a la crisis, aún no se encontran en peligro de extinción. Será seguramente por aquello del survival of the fittest que decía Darwin ;-)

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