sábado, 7 de noviembre de 2015

No te calientes

Los calentones en la oficina son muy desaconsejables.  Y no nos referimos aquí a los de naturaleza lúbrica, que también, como bien observan algunos conocidos refranes de dudoso gusto pero probada sabiduría.  Nuestro comentario va más bien dirigido a los súbitos enfados o, más en general, a cualquier reacción irreflexiva ante los eventos que nos acontecen en el desempeño de nuestro trabajo.

El Diccionario de la Real Academia Española contiene entre sus definiciones para "calentar" la siguiente: "excitar, exaltar, enardecer".  Además, contempla el uso pronominal del verbo ("calentarse") con el valor de "enfervorizarse en la disputa o porfía".  El propio calentón, por cierto, aparece recogido en el Diccionario de Uso del Español de María Moliner como "calentamiento brusco e intenso", definición que resulta bastante genérica.

Es, en todo caso, útil para describir esos momentos en los que, debido a la gravedad o la reiteración de los despropósitos a los que asistimos o de los que somos víctimas, se nos sube la sangre a la cabeza en la oficina y corremos el riesgo de perder el autocontrol.  En esa circunstancia, lo peligroso no es tanto llegar a cometer alguna barbaridad, salvo que la misma lleve aparejada el derramamiento de sangre, sino más bien llegar a decir en un momento de enajenación lo que verdaderamente pensamos.  Esta actuación resulta de todo punto inexcusable pues habitualmente supone verter sobre nuestros superiores o nuestros compañeros juicios de valor críticos, cuando no abiertamente ofensivos.

Es, por ello, recomendable en la oficina moderna mantener siempre la calma e intentar que nuestros compañeros hagan lo propio.  Para ello, empleamos expresiones como las que nos ocupa, que animan al oyente a reconsiderar su enfado o excitación, de manera que los mismos no vayan a más y puedan conducir a excesos verbales de los que luego deba arrepentirse.

A la hora de pedir esa calma de una forma más o menos coloquial, el inglés nos ofrece varias expresiones de sentido muy similar a la española. Además de la más elemental (calm down), podemos emplear la construcción hold your horses (literalmente, "sujeta tus caballos").  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary nos indica que se emplea "para decir a alguien que se detenga y considere con cuidado su decisión u opinión acerca de algo"  ("used to tell someone to stop and consider carefully their decision or opinion about something").

Disponemos además de varias alternativas como cool your jets (que incorpora la temperatura en paralelo a la expresión española), take a pill (similar a nuestro sardónico "se te ha olvidado tomarte la pastilla") o chill (que significativamente podemos traducir como "enfríate").

Ejemplos prácticos:
  • No te calientes, deja que te explique todos los detalles. Hold your horses, let me give you all the details.
  • No te lo ha dicho con mala intención, no te calientes. He didn't mean it, cool your jets.

1 comentario:

  1. Conocía "hold your horses" pero no "cool your jets"... gracias una vez mas, "keep up the good work".

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