En realidad, volvemos una vez más a los terrenos taurinos para abordar una expresión, "cortarse la coleta", de cierta utilidad en la oficina moderna para describir el abandono voluntario de actividades, tareas o costumbres. Con esta entrada damos fin, eso sí, a la revisión y ampliación de nuestra ya muy dilatada serie taurina que puede consultarse completa y ordenada en el blog moderna tauromaquia.
El Diccionario de la Real Academia Española además del valor esencialmente taurino de la expresión que hoy nos ocupa ("dicho de un torero: dejar su oficio") nos ofrece el que por extensión empleamos en otros contextos: "apartarse de una afición o dejar una costumbre". María Moliner, en su Diccionario de Uso del Español, amplia notablemente el sentido de la expresión hasta alcanzar los terrenos profesionales, que son los que nos intersan: "abandonar una profesión o una actividad cualquiera".
Nótese que nada en las definiciones anteriores de que el apartamiento o abandono sea definitivo aunque la expresión si parece apuntarlo. No son pocos los toreros que se han retirado y vuelto a los ruedos en numerosas ocasiones, bien por necesidad económica (como el legendario Antoñete) bien por soberbia o coquetería. Sin embargo, cuando en el lenguaje coloquial decimos que alguien "se cortó la coleta" implícitamente decimos que lo hizo de forma definitiva, generalmente impulsado por intenciones o circunstancias que no resultan fácilmente reversibles.
El amplio espectro de ocupaciones que pueden abandonarse se refleja también en la pluralidad de opciones que nos ofrece el inglés para expresar esta idea. Todas ellas utilizan el concepto de colgar (to hang up), al que tampoco es ajeno el castellano, en el que decimos "colgar las botas", aunque generalmente siempre en un contexto futbolístico o, al menos, deportivo.
El inglés, sin embargo, complementa el colgar con objetos tan diversos como los guantes (to hang up the gloves, en aparente referencia pugilística), la espada (to hang up the sword, evocando un contexto guerrero más amplio), el violín (to hang up the fiddle) o las propias botas (to hang up the boots), que en inglés se suelen emplear también fuera del ambito deportivo.
Ejemplos prácticos:
- Después de casarse siguió corriéndose sus buenas juergas de vez en cuando, pero cuando nació su hija se cortó la coleta. After he got married he still painted the town red once in a while but when his daughter was born he hung up the fiddle.
- Su plan era vender su empresa, cortarse la coleta e irse a vivir al campo. His plan was to sell his business, hang up the boots and move to the country.
Cuando un matador de toros decide "cortarse la coleta" y poner fin a su trayectoria profesional mediante la representación de esta liturgia, se entiende que lo hace para siempre y con carácter irreversible. Por eso nunca he visto con buenos ojos esas reapariciones al cabo del tiempo, particularmente cuando el "diestro" en algunos casos, ya entrado en años y carnes, presenta un aspecto "siniestro". :)))
ResponderEliminarOtros aficionados son más indulgente, en cambio, cuando las reapariciones son ocasionales, con motivo una capea entre amigos o un festival benéfico donde los toreros pueden mostrar su lado más solidario y de paso intentan...
"matar el gusanillo de volver torear"
(to kill the bullfighting worm)
Saludos cordiales
FE DE ERRATAS:
Eliminar-indulgenteS*
-matar el gusanillo de volver A* torear
I have never seen such English expressions used with the definite article "THE". The infinitive expression is usually listed as e.g. "to hang up one's boots/fiddle/gloves" etc. So we would say "he's hung up HIS boots".
ResponderEliminar"To throw in the towel", from boxing, also means "to end an activity" but with the emphasis on being forced into the act.