viernes, 19 de abril de 2013

Dar la cara +

Asumir la propia responsabilidad no es una de las cualidades que adornan al celtíbero medio, mucho menos a los especímenes que la selección natural, o quizá sólo el azar, han situado en puestos de responsabilidad en nuestras sufridas oficinas. Especialmente en momentos de dificultades o cuando arrecian las crisis de diferente naturaleza que últimamente encadenamos, se trata más bien de escurrir el bulto y capear el temporal como mejor se pueda, a la espera de tiempos más propicios para el lucimiento personal.

A pesar de ello, el Diccionario de la Real Academia sigue incluyendo en sus páginas la definición de la desusada acción de "dar la cara", a la que asigna el valor de "responder de los propios actos y afrontar las consecuencias".  Se yuxtaponen así, con precisión, los dos elementos de la conducta: la asunción de nuestra responsabilidad por los actos realizados y la voluntad de hacer frente a las posibles consecuencias negativas que los mismos nos puedan acarrear.

La impunidad y el disimulo han desterrado esta encomiable práctica de nuestras empresas y, más genéricamente, de nuestra sociedad.  Así nos luce el pelo en todos los ambitos, singularmente en los relacionados con la política. La llamada ciudadanía es representada por sujetos anónimos, escondidos en listas cerradas, que no tienen que dar cuenta a sus electores de sus votos entregados a la disciplina de los intereses de los partidos, generalmente espurios cuando no abiertamente delictivos.  Reuniones secretas y pantallas de plasma se han incorporado, en los últimos tiempos, al repertorio de quienes pretenden a toda costa evitar "dar la cara", manteniéndose, eso sí, en el machito.

En todo caso, si queremos expresar esta idea en inglés, la locución más recomendable es to face the music, que incluye también curiosamente una referencia a la cara.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary lo define como "to accept criticism or punishment for something you have done" ("aceptar ser criticado o castigado por algo que se ha hecho").  La imagen es bastante descriptiva pero el origen de la expresión dista de estar claro, aunque sí sabemos que sus primeras apariciones fueron en los Estados Unidos.

Irving Berlin jugó con el concepto en el título de su famosa canción Let's face the music and dance, compuesta en 1936 para la película Follow the Fleet, donde es interpretada por Fred Astaire, introduciendo uno de sus clásicos números con Ginger Rogers.  Hay notables versiones posteriores desde Frank Sinatra hasta una reciente, en clave de bossa nova, de Diana Krall.  La mejor, sin duda, es la de Nat King Cole que podéis escuchar en este vídeo, acompañada de imágenes de baile de varias películas clásicas del género:


Ejemplos prácticos:
  • Cometió muchos errores gestionando el proyecto pero tuvo mérito que convocara la reunión y diera la cara.  He made countless mistakes running the project but it is to his credit that he called the meeting and faced the music.
  • Él sabía mejor que nadie cómo había jodido el equipo con sus decisiones así que nadie esperaba que se quedara y diera la cara.  He knew better than anyone how he had screwed up the team with his decisions so none expected him to stay and face the music.

2 comentarios:

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    1. Arturo - Me alegro que hayas escrito una nueva entrada! Mis semanas no son completas hasta que yo pueda leerlas.

      Aunque creo que casi todas las personas suelen dar la cara si es necesario, los que me preocupan más son los políticos los cuales hacen la vista gorda a los problemas grandes (como adoptar leyes en el EEUU con que una persona necesita pasar por varias pruebas antes de que pueda comprar armas de fuego) y solo enfocar en sus reelecciónes.

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