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jueves, 30 de enero de 2014

Irse la fuerza por la boca


Nos topamos con frecuencia en la oficina moderna con personas que hablan profusa y vehementemente sobre la naturaleza de los problemas y sus soluciones pero luego hacer, lo que se dice hacer, hacen más bien poco. Detrás de este comportamiento se encuentra generalmente una combinación de diversas actitudes (la cobardía, la vagancia, la fatuidad) que tienen en común su carácter poco edificante.

El Diccionario de la Real Academia Española recoge la locución verbal "irse la fuerza por la boca" y le atribuye precisamente el significado de "hablar demasiado y no obrar consecuentemente". Los dos elementos que definen el significado de la expresión son, por tanto, el exceso de palabrería y la inacción, que también incorporan otras construcciones de uso frecuente, como "perro ladrador, poco mordedor", que utilizamos en contextos similares.

Disponemos en inglés de varias expresiones que pueden sernos utilizar para trasladar esta idea, desde las idénticas a las castellanas (barking dogs never bite), a otras que incorporan, de forma más o menos directa, los dos elementos que buscamos.  Entre estas se cuenta  como to be all talk and no action (con frecuencia abreviada a simplemente to be all talk) o la más alambicada to talk the talk but not walk the walk.

Sin embargo, probablemente la forma más idiomática de expresar esta idea en inglés sea con una curiosa y hoy algo anticuada locución británica: to be all mouth and trousers (literalmente, "ser todo boca y pantalones"). La expresión tiene su origen en el norte de Inglaterra e incorpora tanto los dos elementos que apuntábamos en la definición del concepto como nuestro desprecio por la persona que así se conduce, factor que tampoco está ausente en la locución española.

Dada la estructura de la expresión, es inevitable que la misma se utilice con frecuencia con una fórmula incorrecta pero que parece más lógica: to be all mouth and no trousers. Esta última derivación es combatida, sin embargo, de forma feroz por los nativos del norte de Inglaterra, entre los cuales se cuenta el periodista Tim Chapman que incluso mantiene un curioso blog sobre el tema.

Apuntemos finalmente que en los Estados Unidos existe una expresión con una estructura similar, to be all hat and no cattle, de origen vaquero y en la que sí se utiliza siempre la forma negativa en la segunda parte de la construcción.

Ejemplos prácticos:
  • Aunque puede que monte un chocho en la reunión, luego seguro que no hará nada para arreglar el tema. Se le va la fuerza por la boca. He may raise hell at the meeting but then I am sure he won't do anything to solve the issue. He is all mouth and trousers.
  • Siempre me está amenazando con echarme pero ya sabes que perro ladrador, poco mordedor. He is always threatening me with the sack but we all know that barking dogs never bite.
  • Está siempre quejándose y amenazando con irse de la empresa pero se le va la fuerza por la boca. He is always complaining and threatening to leave the company but he is all talk.

domingo, 26 de enero de 2014

De perdidos al río

Parece oportuno que, tal como hicimos al celebrar nuestra centésima entrada en el blog, aprovechemos nuestro tricentenario para rendir un sentido homenaje a quienes abordaron una tarea semejante desde una aproximación muy distinta. Nos referimos a Federico López Socasau e Ignacio Ochoa Santamaría, también conocidos como Colin y Güester, los autores del legendario libro "From Lost to the River" y sus secuelas ("Speaking in Silver", "Shit Yourself Little Parrot" y "Like Fish in the Water").

Efectivamente, los referidos autores han trasladado al inglés de forma literal muchas de las expresiones que hemos venido tratando en estas páginas. En el proceso, han dado lugar a diversas locuciones que, si bien resultan absolutamente incomprensibles para los angloparlantes, se han incorporado por derecho propio al acervo español contemporáneo. La más conocida es, desde luego, la propia from lost to the river que ha dado origen al término fromlostiano que define el pseudoidioma que se genera con este ejercicio de traducción literal y que se ha expandido casi hasta el infinito.

Aterricemos ahora en nuestra tarea e intentemos expresar en inglés esta expresión de incierto origen y que puede parecer tan idiosincrática de nuestra lengua. El Diccionario de la Real Academia Española recoge la locución indicando que se usa "para expresar que una vez empezada una acción hay que aceptar todas las consecuencias y procurar llevarla a término".  El Diccionario de Uso del Español, por su parte, profundiza más en la cuestión y observa que se trata de una "frase empleada para animar o animarse a terminar o hacer cierta cosa, particularmente porque ya se ha empezado, se ha gastado cierta cantidad de dinero o se ha realizado un gran esfuerzo".

El inglés nos ofrece una expresión con un significado muy parecido: in for a penny, in for a pound. El "in" hace referencia a estar "en" la carcel por lo que la expresión viene a decir que, si me van a encerrar por tener una deuda de un penique, es mejor deber una libra. Puede observarse que la connotación es muy similar a la que incorporamos en castellano.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary nos indica que esta construcción se emplea para indicar que aunque la tarea que has comenzado resulte más difícil o complicada de lo que esperabas, debes terminarla ("something you say which means that since you have started something or are involved in it, you should complete the work although it has become more difficult or complicated than you had expected").

Parecidos significado y connotación tiene otra pintoresca expresión inglesa, one might as well be hanged for a sheep as a lamb, que también podemos encontrar con la forma irregular del participio (hung) aunque esta es una cuestión complicada.   En todo caso, venimos a decir que si nos van a colgar por robar un cordero, mejor robamos una oveja, en el entendido de que esta tiene más carne y más lana.  El CALD apunta que se emplea para indicar que si el castigo por una acción mala y una aún peor es el mismo, no hay ninguna razón para no hacer la segunda ("said to mean that because the punishment for a bad action and an even worse one will be the same, you have no reason not to do the worse one").

Ejemplos prácticos:
  • Ya que te tengo que llevar al metro, te llevo a casa; de perdidos al río. Rather than driving you to the tube station, I will drive you all the way home. In for a penny, in for a pound.
  • Voy a llegar a casa a las mil de todas maneras así que vamos por la última. De pérdidos al río. I'm going to get home very late anyway so let's have one for the road. I might as well be hanged for a sheep as a lamb.

sábado, 25 de enero de 2014

Trescientas entradas

Mucho más tarde de lo que esperábamos hace un año, la semana pasada alcanzamos al fin las trescientas entradas de working language.  Nos referimos, lógicamente, a trescientas entradas "originales", sin contar las revisiones y ampliaciones que venimos publicando.

La satisfacción y la sorpresa que experimenta el autor al alcanzar esta cifra son de magnitudes comparables.  Desde luego, no pensábamos alcanzar este número de publicaciones cuando escribimos las primeras entradas, de apenas un par de párrafos, hace ya cerca de cuatro años.

Hemos cubierto ya tantas expresiones que es difícil contemplar una expansión significativa del corpus de entradas sin comprometer la idea original ("inglés práctico para la oficina moderna") ni rebajar los estándares de calidad que, modestamente, consideramos haber alcanzado.  Por ello, no parece muy probable que lleguemos a ver el kilómetro cuatrocientos de esta carretera.

Sin embargo, la curiosidad del autor, avivada en ocasiones por las aportaciones de nuestros comentaristas y visitantes, sigue de momento encontrando nuevos retos que, junto con la necesaria revisión de muchas de las entradas más antiguas o insatisfactorias, mantienen viva la llama de working language al ritmo inconstante que permiten otros quehaceres.

Veremos hasta donde nos lleva este camino.  Mientras tanto, aprovecho este hito modesto para extender mi saludo y agradecimiento a los visitantes habituales u ocasionales de estas páginas y, muy especialmente, a nuestros comentaristas.

jueves, 23 de enero de 2014

Que te den +

Terminamos con esta entrada una singular tetralogía, dedicada al reiterado uso figurado de dar y tomar por culo en nuestro lenguaje coloquial, con la que, por alguna extraña razón, hemos dado en estrenar el año 2014.  Malos tiempos para la lírica, como cantaba el recientemente fallecido Germán Coppini.

Además de las formas más explícitas que ya hemos tratado aquí, disponemos también de una forma elíptica, en la que no se indica de forma expresa que es lo que "te dan", a diferencia de otras más contundentes como "que te den por el culo", "que te den por el saco" o, la más singular y para muchos evocadora, "que te den morcilla".

El Diccionario de la Real Academia Española contiene efectivamente la expresión "que te den por el culo" pero, de forma quizá sorprendente, se limita en su definición a remitirnos a la hoy más desusada "que te den morcilla", de la que indica que se emplea para indicar "desprecio, mala voluntad, desinterés, etc. hacia alguien".   Pese a lo que pueda parecer, la mención a la morcilla no tiene connotaciones lúbricas sino que, por el contrario, hace referencia a la bárbara práctica de matar a los perros con morcillas envenenadas, generalmente con estricnina.

El carácter elíptico al que más arriba nos referimos nos lleva a considerar que la expresión inglesa que mejor se adapta a este uso es up yours.   La expresión podría traducirse como "a ver los tuyos" o "sube los tuyos" y puede tener su origen en las antiguas guerras de ingleses contra franceses donde, cuando los arqueros caían prisioneros, se les cortaban los dedos índice y corazón para que no pudieran volver a tirar con arco. A estos prisioneros mutilados sus captores les decían burlonamente "up yours" mientras levantaban la mano para demostrar que ellos conservaban sus dedos.  La utilización del gesto de los dedos en forma de uve, en todo caso, es asunto muy rico y complejo en el mundo angloparlante y requiere prudencia y conocimiento.

Luego de subrayar su carácter ofensivo, el Cambridge Advanced Learner's Dictionary nos indica que se emplea para "mostrar que te disgusta mucho alguien o las cosas que alguien ha dicho o hecho"  ("used to show that you very much dislike someone or the things that someone has just said or done").

Parece apropiado que, con la Unión Europea en permanente crisis, ofrezcamos como ejemplo uno de los up yours más famosos de la historia, nacido del sentimiento euroescéptico británico más visceral.  Se trata del que le dedicó hace unos años el diario sensacionalista londinense The Sun a Jacques Delors, a la sazón presidente de la Comisión Europea, para expresarle su opinión sobre la moneda única europea.

Nótese, incidentalmente, el uso en la portada de The Sun de otra construcción en la que también juega un papel importante la elipsis y en la que el culo tampoco anda muy lejano.  Se trata de to tell someone where to stuff something que puede resultarnos útil para trasladar al inglés sonoras expresiones como "le voy a decir a tu jefe que se meta su propuesta por donde le quepa" (I'm going to tell your boss where to stuff his proposal).

Podemos optar también por otra curiosa construcción para expresar nuestro "que te den".  Nos referimos, sin alejarnos de los territorios anales por los que nos venimos moviendo, de kiss my arse/ass ("bésame el culo") que se emplea, según el Cambridge Idioms Dictionary para indicarle a alguien que no quieres hacer lo que te han pedido ("something that you say in order to tell someone that you will not do what they want you to").  En estos tiempos de abreviaturas y mensajería electrónica, no es infrecuente que nos encontremos con sus siglas KMA que parecen, la verdad, mucho más asépticas y elegantes.

Ejemplo práctico:
  • ¿ No esperarás que te ayude a terminar el informe ?  Que te den.  If you expect me to help you finish the report, yo can kiss my arse.

martes, 21 de enero de 2014

Vete a tomar por culo +

Mandar a tomar por culo a alguien es una de los actividades más necesarias de la vida laboral moderna. No sólo libera tensiones y genera paz interior sino que, indefectiblemente, nos sitúa en el camino de la resolución de los conflictos que subyacen en toda organización. Es cierto que, en no pocas ocasiones, esa resolución lleva aparejada la extinción de la relación laboral con la empresa pero, a veces, no se puede tener todo en la vida.

En esta ocasión, consideramos ocioso desarrollar en detalle el significado o las implicaciones del concepto dado lo extendido de su uso.  Apuntemos únicamente que el Diccionario de la Real Academia Española ofrece para "a tomar por culo" dos valores muy distintos.  Hace equivaler el primero a la hoy algo ñoña construcción "a hacer puñetas" que se emplea, según el mismo diccionario, "para desechar algo, o para despedir a alguien, despectivamente o sin miramientos" y es el sentido con el que habitualmente la empleamos.  El otro valor, también muy frecuente en nuestra lengua coloquial, indica un sitio lejano ("se compraron una casa que estaba a tomar por culo").

A no pocos lectores les parecerá, en todo caso, que ya hemos sido bastante explícitos con nuestra ilustración de hoy.  Aclaremos, sin embargo, que, pese a lo que pueda parecer, la misma no representa en realidad ninguna deleite carnal sino a dos jóvenes practicando el noble deporte de la lucha que ha dado, con el tiempo, en llamarse grecorromana.  Esta actividad puede, ciertamente, prestarse al equívoco en ocasiones.

De hecho, el autor aún recuerda el escándalo que se produjo en su colegio norteamericano cuando alguien incluyó maliciosamente en las páginas finales del anuario escolar una fotografía de dos luchadores del equipo escolar de wrestling en una postura particularmente comprometida con la leyenda "is it in yet ?".  Para quien sospeche de la veracidad de la historia, al final de la entrada está la prueba gráfica de tan singular asunto.

Para el interesado en ampliar sus horizontes en esta faceta (en el sentido lingüístico, claro está), el inglés ofrece una pluralidad notable de expresiones para enviar a alguien a tomar por culo, la mayor parte de ellas con una estructura muy similar. Ofrecemos a continuación un ramillete de ellas, sin intentar en esta ocasión aportar ningún contexto a las mismas, dejando a la imaginación y gusto del lector su uso en cada caso.

  • Fuck off.
  • Fuck you, también fuck yourself y go fuck yourself.
  • Piss off.
  • Bugger off.
  • Get stuffed.

Recomendamos enriquecer esporádicamente el uso de estas expresiones con construcciones ligeramente más complejas que aportan el contraste entre la estructura cortés de la frase y su significado.
  • Why don't you just fuck off ?
  • Fuck off, will you ?


viernes, 17 de enero de 2014

Desnudar a un santo para vestir a otro +

Vivimos tiempos de cierta austeridad, caracterizados por toda suerte de recortes: sociales, salariales, de plantilla y, si hacemos caso a algunos, incluso de derechos.  Estos últimos han conocido tal expansión conceptual en nuestra historia reciente (los contenidos en la reforma del Estatuto de Cataluña son un buen ejemplo) que casi resulta imposible que no tengan en algún momento que conocer cierta restricción.

No es menos cierto que, las más de las veces, se recorta lo fácil y se elude abordar las reformas verdaderamente necesarias que más contribuirían a resolver o, al menos, mitigar los problemas de fondo.  En este contexto, no es infrecuente que nuestra resistencia a determinadas propuestas se manifieste en identificarlas con el concepto que nos ocupa, "desnudar a un santo para vestir a otro" o con otro relacionado que ya tratamos en estas páginas en otro momento, "el chocolate del loro".

El Diccionario de la Real Academia Española define la expresión "desnudar a un santo para vestir a otro" como "arreglar una cosa estropeando otra". Algo más precisa resulta la definición que propone María Moliner en el Diccionario de Uso del Español: "quitar una cosa a alguien o de algún sitio donde todavía hace falta para darla a otra persona o ponerla en otro sitio".

Efectivamente, con frecuencia los ajustes de las plantillas suponen el desplazamiento de personas de unos departamentos a otros supuestamente más críticos o estratégicos. Este último adjetivo, incidentalmente, suele emplearse en la oficina moderna para justificar los mayores despropósitos pues abre la puerta a una dimensión desconocida donde la razón en todas sus formas parece estar proscrita.

El caso es que generalmente este desplazamiento sólo supone desnudar un santo (los departamentos que ven reducidos sus efectivos pero no su carga de trabajo) para vestir a otro (las áreas que reciben recursos adicionales para asegurar la realización de tareas con frecuencia estériles cuando no abiertamente absurdas). El problema simplemente se desplaza pero no se resuelve.

La expresión inglesa equivalente, to rob Peter to pay Paul (literalmente, "robar a Pedro para pagar a Pablo") está mucho más próxima de lo que puede parecer a las resonancias religiosas de la frase española que nos ocupa. La temprana aparición de la frase en inglés a finales del siglo XIV y la existencia de expresiones latinas semejantes que se referían a San Pedro y a San Pablo hacen pensar que es, efectivamente, a los apóstoles a los que se hace referencia en esta construcción que, por otro lado, también existe en alemán y en francés.

Ejemplos prácticos.
  • Sus últimas propuestas consisten simplemente en desnudar a un santo para vestir a otro; dudo mucho que se consiga algún ahorro real. Her latest proposals consist simply of robbing Peter to pay Paul. I doubt that any real savings will result.
  • ¿ Cómo pretenden financiar los nuevos programas sociales si siguen desnudando un santo para vestir a otro para equilibrar el presupuesto cada año ? How do they expect to fund the new social programmes if they keep robbing Peter to pay Paul in order to balance the budget every year ?

martes, 7 de enero de 2014

Porculero

Un colega mexicano del autor está asombrado por la moderna costumbre española de rematar muchas frases, especialmente aquellas que enuncian la solución a un problema o, más genéricamente, algún plan de acción, con la coletilla "y a tomar por culo".  El hermano del autor fue incluso expulsado hace años de su colegio por rematar una conversación con un profesor con esta inofensiva coda que fue, quizá inevitablemente, malinterpretada por el docente.

Ilustran estas anécdotas la frecuencia con la que recurrimos en el habla coloquial a referencias a la sodomía, en sus variantes activa ("dar por culo") o pasiva ("tomar por culo"), sin importarnos que su implícita aceptación social probablemente sitúa muchas de estas expresiones fuera de la cada vez más reducida esfera de la corrección política.

En todo caso, el uso de las mismas sigue en auge e incluso aparecen variantes que refinan en alguna medida el concepto, dotándole de perfiles menos agresivos, al menos en lo formal.  El muy descriptivo y hoy algo tosco "encular" aparece recogido incluso en el Diccionario de la Real Academia Española, aunque únicamente en su sentido literal.  Hace tiempo le sucedió el más imaginativo "porculizar", que podemos escuchar declinado en nuestras oficinas siempre en sentido figurado y generalmente en tono de amenaza o advertencia ("como no lleguemos a los objetivos de ventas, nos van a porculizar con el bonus").

Más recientemente, se ha popularizado el uso del adjetivo "porculero", un neologismo que puede emplearse para referirse tanto a personas como a cosas.  En el primer caso, su valor es cercano al de "tocapelotas", perfil humano que ya hemos tratado específicamente.  Se trata de esos personajes, por desgracia bastantes numerosos, cuya actividad se centra, generalmente de manera intencionada, en importunar a quienes le rodean.  Decimos generalmente porque no faltan tampoco casos en que es el sujeto pasivo quien, poseído de una incipiente manía persecutoria, interpreta todas las acciones o palabras de alguien como orientadas a irritarle o fastidiarle.

Apuntemos que el concepto resulta mucho más suave que el resto de pobladores de este campo semántico.  Obsérvese la notable diferencia entre emplear el hoy poco habitual "porculizador", que connota un ánimo agresivo y siniestro, y "porculero", que se centra más bien en las molestias que se ocasionan.  Quizá un ejemplo ilustre la cuestión: "El nuevo jefe tenía una fama de porculizador terrible; por donde había pasado había recortado plantillas y costes a lo bestia.  Sin embargo, aquí lo que se ha dedicado es a pedirnos todo tipo de informes porculeros pero no ha dado mucha guerra".

Quizá por ello su uso se ha extendido también al ámbito de las cosas, tal como ilustramos en el ejemplo anterior.  Nunca calificaríamos un informe, una llamada de teléfono o un determinado proyecto como "tocapelotas" (aunque sí podemos decir que "nos tocan las pelotas") pero sí podemos referirnos a ellos como "porculeros" si nos importunan o irritan.  Esta extensión ha contribuido, sin duda, a la popularización de este vocablo y a que no falte quien ya abogue en las redes sociales por su incorporación al DRAE.

La expresión inglesa que resulta más útil en este contexto también incorpora el culo pero lo hace, como casi siempre, de manera más sutil.  Se trata, como el lector avisado ya habrá sin duda adivinado, de la locución a pain in the ass/arse que, además de sus dos versiones principales, conoce otras formas más o menos remilgadas que incorporan referencias más elegantes al propio culo (backside, butt) o, directamente, otras alternativas (neck).  Todas ellas hacen referencia, según el Cambridge Advanced Learner's Dictionary, a "una persona o cosa que resulta muy molesta" ("someone or something that is very annoying").

Ejemplos prácticos:
  • Había oído que era bastante gilipollas pero no se metía mucho en el día a día.  No me esperaba que fuera tan porculero.  I had heard he was an asshole but didn't get much involved in day-to-day issues.  I never expected him to be such a pain in the ass.
  • Ya está retirado y debería llevar una vida tranquila pero tiene una hija adolescente que es super porculera.  He is retired now and should be leading a quiet life but he has a teenage daughter who is a real pain in the arse.
  • Me tuve que quedar en la oficina hasta tarde para terminar un informe que, al final, resultó ser muy porculero por todos los cambios regulatorios.  I had to stay late in the office in order to finish a report that turned out to be a pain in the arse because of all the regulatory changes.
  • Los verbos irregulares españoles son muy porculeros para la mayoría de los extranjeros.  Spanish irregular verbs are a real pain in the neck for most foreigners.

domingo, 5 de enero de 2014

Dar por culo +


Ya dirigimos nuestra atención a esta, en otro tiempo, innombrable actividad en la entrada que dedicamos hace algún tiempo al manido verbo "putear".  En aquella ocasión nos centrábamos en el uso figurado más o menos directo de esta expresión, con el sentido general de fastidiar.  Subyace en el mismo, como puede observarse, una cierta connotación homofóbica que no obsta para su uso generalizado en la oficina moderna, como luego ilustraremos.

Centramos hoy nuestra atención en una construcción que también emplea este concepto pero con un giro algo diferente.  Nos referimos, en este caso, a cosas o situaciones que nos resultan singularmente desagradables o molestas, hasta el punto de que decimos de las mismas que "nos dan por culo".  Podemos, como siempre en estos casos, incorporar el artículo antes de "culo" para mayor énfasis.

Como apuntábamos, corremos el riesgo de adentrarnos en terrenos políticamente incorrectos, peligro que podemos fácilmente evitar diciendo más bien que determinadas cosas "nos tocan los cojones" (o su versión monjil, "nos tocan las narices").  Los tocamientos genitales adquieren aquí una connotación negativa ciertamente debatible y que, al parecer, son independientes de la orientación sexual de cada cual.  Alternativamente, también podemos decir que esas situaciones molestas simplemente "nos joden".  El Diccionario de la Real Academia Española, de hecho, incluye en su segunda acepción para el verbo "joder" su equivalencia con "molestar, fastidiar" y, en estos tiempos, es mucho más habitual este valor que el original ("practicar el coito", actividad para la que en España empleamos habitualmente otro verbo).

Como se comprenderá fácilmente, dadas las circunstancias en las que se desarrolla el desempeño profesional en la oficina moderna, expresiones de este tipo están siempre en los labios de sus infelices moradores.  Cuando no nos da por culo el atasco matutino, nos lo da que la maquina del café vuelva a estar estropeada (o, más frecuentemente en la oficina moderna, jodida) o que al jefe se le haya ocurrido repasar el presupuesto precisamente hoy, que tenemos que salir pronto para ir a recoger a los niños.  Quizá por lo habitual de su uso, la frase no resulta tan grosera como su literalidad sugiere y se utiliza con cierta alegría incluso en contextos menos informales.

Disponemos en inglés de varias opciones para utilizar en este contexto, menos sonoras pero razonablemente efectivas.  En primer lugar, podemos recurrir al verbo to irk, definido por el Cambridge Advanced Learner's Dictionary como "to annoy someone" ("molestar a alguien").  El mismo significado encontramos para el verbo to peeve, que también podemos emplear en este sentido.  Nótese que ambos verbos son notablemente más formales que la expresión española y su valor está más próximo a nuestro "irritar".

Si queremos mantener un carácter moderadamente malsonante, probablemente debemos recurrir a otras construcciones como to piss off.  También pueden resultar apropiadas algunas de las otras expresiones que proponíamos en la entrada que, en su día, dedicamos precisamente a la locución verbal "tocar los cojones" como to cheese off o to tick off.

Ejemplos prácticos:
  • Lo que me da mucho por culo es que ahora pretenda que no tuvo nada que ver con la decisión inicial.  What really irks me is that he now pretends that he didn't have anything to do with the initial decision.
  • Me da por culo que siempre llegue media hora tarde.  It peeves me that she always shows up half an hour late. 
  • Lo que ya me toca los cojones es tener que cruzar Madrid para una reunión que seguro que va a ser una pérdida de tiempo. What really pisses me off is having to cross Madrid for a meeting that will surely be a waste of time.

viernes, 3 de enero de 2014

Sacarse la espina

Ilustración de Pilar Chauca
Hace ya muchos años, Sir Albert  Hammond, uno de los poquísimos gibraltareños a los que, siquiera remotamente, se podría calificar como ilustres, hizo muy popular a este lado de la verja aquello de "eres como una espinita que se me ha clavado en el corazón", versionando de manera atroz un tema de Los Panchos.

Al margen de consideraciones artísticas, siempre subjetivas y discutibles, la canción ilustra la extendida asociación de las espinas (de las rosas y no del pescado, aclaremos) al dolor, la molestia o el pesar.  De forma muy lírica, el Diccionario de Uso del Español recoge para espina la acepción de "pensamiento o sentimiento que atormenta o causa desazón".  En inglés también se emplea su equivalente (thorn) con idéntico sentido, como ilustra, en un terreno igualmente musical pero mucho más digno, la notable canción "The Boy With The Thorn In His Side" de The Smiths.  En ambos idiomas existe también el adjetivo correspondiente (espinoso/thorny) para referirse a un asunto "arduo, difícil, intrincado", por utilizar las equivalencias que propone el Diccionario de la Real Academia Española.

No sorprende, por ello, que resulte frecuente escuchar la locución verbal "sacarse la espina", definida en el DRAE como "desquitarse de una pérdida, especialmente en el juego".   Más inusual es encontrar la expresión empleada con el valor alternativo que propone María Moliner en el DUE ("desahogarse diciendo o haciendo algo de que ha estado reprimiéndose por alguna consideración") aún cuando el mismo puede resultarnos interesante más adelante.

La espina, o su diminutivo "espinita", aparecen también en otras construcciones habituales en la oficina moderna, como "tener clavada la espina".  En general, el sentido de estas expresiones hace mención a alguna tarea, preocupación o asunto que nos importuna durante un largo período de tiempo y con una intensidad moderada pero que sí provoca una gran satisfacción y alivio al desaparecer finalmente.  Por ejemplo, el autor tenía la espina clavada de publicar esta entrada desde hace muchos meses, especialmente para poder publicar la tercera de las excelentes ilustraciones que, hace tanto tiempo, dibujó Pilar Chauca para nuestro blog.

Existe en la lengua inglesa una locución verbal, to get something off one's back ("quitarse algo de la espalda"), que podemos emplear en ocasiones con el sentido de "sacarse la espina".  Existe también otra forma relacionada y más pintoresca (to get the monkey's off one's back) que también se emplea con un sentido parecido.  "El mono que se tiene en la espalda" (the monkey on one's back) equivale a un problema o asunto singularmente fastidioso o molesto y, en el origen de la expresión, hacía referencia únicamente a la adicción a alguna droga.

Mucho más frecuente en el lenguaje coloquial, especialmente en Estados Unidos, es encontrarnos con la construcción imperativa get off my back (literalmente, "bájate de mi espalda") cuyo valor está más allá de medio camino entre "déjame en paz" y "deja de tocarme los huevos".  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary, más remilgado y preciso, nos indica que la locución to get off somebody's back se emplea para indicar a alguien que deje de criticarnos.

Indiquemos finalmente que existe una construcción similar que puede resultarnos útil para expresar ese desahogo al que se refería la definición del DUE ("desahogarse diciendo o haciendo algo que ha estado reprimiéndose por alguna consideración").  Se trata de to get something off one's chest que el CALD define como "hablarle a alguien sobre algo que te ha estado preocupando o haciendo sentir culpable durante mucho tiempo" ("to tell someone about something that has been worrying you or making you feel guilty for a long time").

Ejemplos prácticos:
  • El Atlético se sacó finalmente la espina ganando al Madrid en el Bernabéu.  By beating Real Madrid at the Bernabeu, Atletico finally got the monkey off their backs.
  • Me alegró de que haya aprobado por fin el CFA.  Tenía la espina clavada después de ser el único del equipo que suspendió el año pasado. I am glad he finally passed the CFA exam.  He's had that monkey on his back ever since he was the only one in the team who failed last year.