Páginas

viernes, 30 de marzo de 2012

Perdonarse +

En esta jornada de Viernes de Dolores, antesala de la Semana Santa, abordamos un concepto muy vinculado con el carácter penitencial de la Cuaresma que ahora termina.

Empleamos con mucha frecuencia en castellano la forma reflexiva del verbo perdonar con el valor de optar por no tomar parte en alguna actividad que nos resulta singularmente desagradable o incómoda.  El sentido es que la tarea en cuestión nos resulta penosa y optamos por no imponernos el castigo de tener que abordarla.  No cabe duda de que, en estos tiempos, una larga y satisfactoria carrera profesional sólo puede sostenerse perdonándose muchas cosas.

Nos encontramos ante un concepto profesional singularmente útil que supera con creces el más tosco y antiguo "escaquearse", más propio de una vida militar hoy en vías de extinción.  Concurre en este último, además, un elemento de elusión de las propias obligaciones u responsabilidades que está generalmente ausente en aquel.  Compárense, como ilustración, los ejemplos que más abajo proponemos y los que contiene la entrada dedicada a "escaquearse".

Aunque no captura plenamente los matices expuestos, en inglés podemos expresar esta idea con la locución to give a miss.  El Cambridge Dictionary of Idioms la hace equivaler, simplemente, a no tomar parte en una actividad.  Queda implícito que teníamos opción de hacerlo y optamos por absternernos.  En esta misma línea disponemos también del verbo to skip, algunos de cuyos valores pueden resultarnos útiles (como, por ejemplo, en "to skip a class" para "perdonarse una clase" o, como decía antiguamente, "fumarse una clase").

Podemos emplear también en este contexto la expresión to take a pass on something, con el sentido de declinar la oportunidad de hacer algo.  No hay que confundir, en ningún caso, esta locución con la similar to make a pass at someone.  Ésta se refiere a realizar una aproximación de índole amorosa o sexual, próxima a un valor de "entrar" que quizá hoy ya no es de uso tan frecuente ("en la fiesta de Navidad, le entró a la secretaria de la jefa").

Ejemplos prácticos:
  • Me perdoné la reunión, ya estoy harto de oir las mismas chorradas todas las semanas. I gave the meeting a miss, I am fed up with listening to the same nonsense week after week.
  • Su fiesta de despedida no tenía buena pinta y me la perdoné. His farewell party didn't look that promising and I gave it a miss.
  • Me gustaron mucho sus primeras novelas pero, a la vista de las críticas, me voy a perdonar su último libro.  I really enjoyed his earlier novels but, after reading the reviews, I will take a pass on his latest book.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Atar corto


El discurso teórico sobre la gestión de personas en la oficina moderna gira, hoy en día, alrededor de una serie de conceptos más o menos etéreos y que se alinean con la corrección política más fatua.  Oímos hablar, por ejemplo, de empoderamiento (moderno e innecesario palabro que pretende trasladar a nuestra lengua el hoy omnipresente "empowerment"). diversidad y conciliación de las vidas profesional y personal.   Nos referimos a estas, significativamente, como dos vidas distintas, restándonos así sólo cinco para alcanzar las del gato.

En la práctica, sin embargo, los usos laborales siguen caracterizados por comportamientos mucho menos sofisticados y alineados, más bien, con el más básico instinto de supervivencia que ya hemos tratado en otras entradas.  Las personas responsables de la gestión de un equipo deben, por ejemplo, cuidarse muy mucho de que sus subordinados (o colaboradores, como se dice ahora) no se adornen ni se excedan en sus funciones, poniendo así en peligro el frágil ecosistema laboral.  En particular, debe evitarse a toda cosa aquello a los que hemos dado en llamar "confundir la libertad con el libertinaje".

Solemos decir en estas ocasiones que debemos "atar corto" a esas personas díscolas que amenazan con causar problemas.  El Diccionario de la Real Academia Española hace equivaler esta locución verbal simplemente a "reprimirle, sujetarle", sin aportar ningún matiz adicional.  El Diccionario de Uso del Español de María Moliner es, por el contrario, quizá demasiado específico al definir la expresión como "obligarle con severidad a hacer lo que debe".

En todo caso, la imagen que subyace a la expresión está en las antípodas de la corrección política denostada más arriba, al evocar el sino de las bestias de carga y otros animales domésticos.  No en vano es expresión muy empleada a la hora de referirse precisamente al régimen doméstico en el que viven muchos varones, aspecto en el que nos detuvimos en nuestra entrada específica dedicada a los calzonazos.  Un ejemplar muy notable de esta especie citaba hace poco en una cena a Lope de Vega quien, al parecer, observó que "no quiso la lengua castellana que de casado a cansado hubiese más de una letra de diferencia".

Por su relevancia para la actividad humana desde el desarrollo de los cazadores-recolectores prehistóricos, la imagen del animal atado parece tener alcance universal.  No sorprende por ello que el inglés no se aleje, en este caso, mucho del castellano a la hora de expresar la misma idea.  Efectivamente, podemos emplear la locución verbal to keep/have on a short/tight leash que sólo difiere de la expresión española en la referencia explícita a la correa con la que alguien va atado corto.  El Cambridge Dictionary of Idioms la define como "to have a lot of control over someone's behaviour and allow them very little freedom to do what they want" ("mantener muy controlado el comportamiento de alguien, permitiéndole muy poca libertad para hacer lo que quiere").

Ejemplos prácticos:
  • El acuerdo constituye una muestra más de los intentos de la Unión Europea por atar corto al gobierno italiano.  The agreement proves yet again that the European Union is endeavouring to keep the Italian government on a short leash.
  • El nuevo vendedor parece muy ambicioso; espero que su jefe le ate corto.  The new salesman seems to be very ambitious; I hope his boss will keep on a short leash.
  • Ahora ya no sale tanto porque su novia le tiene atado corto.  He doesn't go out that much anymore because his girlfriend has him on a tight leash.

lunes, 26 de marzo de 2012

Tirar de la manta

Explorábamos, hace pocas fechas, la improbable relación de la singular expresión "meterla doblada" con las mantas militares.  Encontramos también en nuestra lengua otra expresión, "tirar de la manta", que contiene una referencia mucho más directa a esa prenda de abrigo y que tiene un sentido muy diferente.

Efectivamente, el Diccionario de la Real Academia Española asigna a esta locución verbal el valor de "descubrir lo que había interés en mantener secreto".  Nuestros lectores más memoriosos quizá recuerden que el DRAE ofrecía una definición similar para la pintoresca locución "descubrirse el pastel", que tratamos hace algún tiempo.

La definición que ofrece el Diccionario de Uso del Español de María Moliner ("descubrir algo vergonzoso o censurable que se mantenía reservado") es algo más prolija y, como suele ocurrir, aporta algunos matices que pueden resultarnos útiles.  Aparece aquí el carácter poco ejemplar, cuando no abiertamente delictivo, de lo que se pretendía mantener secreto.  Quien tira de la manta, por tanto, despoja de la cobertura que mantenía ocultas conductas o situaciones que comprometen gravemente a sus autores o responsables, dejando a estos "con el culo al aire".

En estos tiempos plenos de corruptelas que afectan a todos los estratos de nuestra sociedad, solemos emplear la expresión para referirnos a la poco edificante actuación de quien, viéndose gravemente comprometido en algún asunto, amenaza o amaga con revelar todos los detalles de la trama fraudulenta en cuestión, dejando en evidencia a sus compañeros de fatigas.  Los ejemplos abundan por doquier y sólo se necesita abrir un periódico estos días para encontrarnos a variopintos personajes, desde el socio de un yerno del Jefe del Estado al chófer de un ex-consejero andaluz, dispuestos a "tirar de la manta" para no "comerse el marrón" ellos solos.

Existe una expresión inglesa (to blow the whistle on someone) que se refiere a un comportamiento similar, aunque sus connotaciones son muy distintas, como se verá.  El sentido literal de la locución inglesa es "pitarle falta a alguien", porque ya sabemos que "tocarle el pito a alguien" es cosa bien distinta y una guarrada generalmente.  Ese sentido nos alerta sobre el matiz diferencial de la expresión inglesa, que se hace más evidente si observamos la definición que para la misma nos ofrece el Cambridge Advanced Learner's Dictionary:  "to cause something bad that someone is doing to stop, especially by bringing it to the attention of other people"  ("hacer que alguien deje de hacer algo malo, especialmente haciéndolo público").

Como se observará, la acción reveladora aparece aquí justificada por su finalidad de terminar con una determinada conducta o situación que se considera indeseable.  Algunos de los mayores escándalos corporativos de los últimos años han sido efectivamente desvelados por probos empleados que "tiraban de la manta", poniendo en conocimiento de las autoridades actuaciones delictivas o irregulares de sus superiores.

Existe incluso un término específico en inglés para referirse a las personas que "tiran de la manta": whistleblower.  En el interesante artículo que wikipedia dedica al término, se asigna la paternidad del mismo a Ralph Nader, quien fuera candidato verde e independiente a la presidencia de los Estados Unidos en seis ocasiones, contribuyendo indirectamente al triunfo de George W. Bush en las elecciones de 2000.

Ejemplos prácticos:
  • Todo el mundo pensaba que le habían matado a sangre fría porque sabía demasiado y estaba a punto de tirar de la manta.   Everyone believed that he was shot in cold blood because he knew too much and was about to blow the whistle.
  • Le echaron cuando intentó tirar de la manta y revelar las mordidas que estaban pagando en varios países.  He was dismissed when he tried to blow the whistle on the kickbacks they were paying in several countries.

viernes, 23 de marzo de 2012

Mantener a raya

Nos referíamos hace unos días a la esforzada necesidad de defender a capa y espada la propia posición en el exigente ambiente laboral en el que la única ley parece ser la de la selva.   La supervivencia demanda el desarrollo de algunas técnicas elementales de autodefensa que nos resultaran muy útiles en el desempeño profesional en organizaciones infestadas de peligros y de toda suerte de bandoleros, desalmados y salteadores de caminos, canales y puertos.

Indudablemente, es primordial que orientemos nuestros esfuerzos a "mantener a raya" a quienes pretenden atacar nuestra posición.  El Diccionario de la Real Academia Española define la locución adverbial "a raya" simplemente como "dentro de los justos límites", indicando que la misma se emplea generalmente con los verbos tener o poner.  El Diccionario de Uso del Español de María Moliner contiene, por su parte, la expresión "mantener a raya a alguien" con el valor de "no consentirle que se exceda o se propase".

En el uso habitual de la expresión en la oficina moderna la necesidad de mantener a alguien a raya deriva de que, de no hacerlo, nuestra posición podría verse seriamente dañada dadas sus aviesas intenciones.  Resulta curioso, incidentalmente, como ya casi nunca nos encontramos en nuestra lengua con intenciones de otra naturaleza, excepto quizá en el ámbito religioso ("por las intenciones del Papa").

En todo caso, disponemos de numerosas opciones para expresar esta idea en inglés.  Entre ellas se cuentan, por ejemplo, to ward off ("to try to keep away someone or something that would hurt you") y to keep in check ("to keep someone or something under control; to restrain someone or something").

El Cambridge Advanced Learner's Dictionary recoge también la locución to keep someone/something at bay y la define como "to prevent someone or something unpleasant from harming you" ("evitar que alguien o algo desagrable nos haga daño").  La expresión también puede emplearse con el verbo to hold.

Conviene subrayar que la expresión at bay nada tiene que ver con bahías u otros accidentes geográficos.  Su origen, según afirman Linda y Roger Flavell en su "Dictionary of Idioms and Their Origins", se encuentra más bien en el mundo de la caza y concretamente en un término del francés antiguo referido a los ladridos de los perros.  Este valor de bay se incorporó al inglés e incluso el Bardo lo emplea en "Julio César": "I had rather be a dog, and bay the moon, than such a Roman" ("preferiría ser un perro y ladrar a la luna, que ese romano").

Ejemplos prácticos:
  • La policia empleó gases lacrimógenos para mantener a raya a cientos de manifiestantes que trataban de entrar en el edificio.  The police used tear gas to keep at bay hundreds of protesters who attempted to break into the building.
  • El juez lo lleva crudo para mantener a raya a los periodistas y fotografos cuando empiece la vista.  The judge would have his work cut out to keep at bay all the reporters and photographers when the hearing begins.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Llevarlo crudo

El influjo de la comida japonesa en Occidente ha hecho que, en los últimos veinte años, se haya popularizado entre nosotros el consumo del pescado crudo, costumbre en otro tiempo considerada bárbara en estos pagos.  De hecho, las exquisiteces de la gastronomía nipona han mitigado de forma significativa las connotaciones negativas que la crudeza y lo crudo presentan en nuestra lengua.

Seguimos empleando, sin embargo, la expresión "llevarlo/tenerlo crudo" (que nada tiene que ver, por cierto, con el "llevárselo crudo" que tratamos recientemente) para referirnos a la escasa posibilidad de realizar con éxito alguna tarea.  El Diccionario de Uso del Español de María Moliner incluye entre los valores del adjetivo "crudo" el de "difícil", ilustrando su uso con el siguiente ejemplo:  "Lo tienes crudo para aprobar".  Un ejemplo similar ofrece el Diccionario Akal del Español Coloquial  luego de definir "llevarlo crudo" de forma algo genérica como "tener una situación difícil".

Es muy frecuente también que empleemos, de manera sarcástica pero con el mismo sentido, la expresión contraria, "llevarlo/tenerlo claro".  Por ejemplo, "lo llevas claro para aprobar".  En uno y otro caso el sentido coloquial de la frase es el mismo: expresamos nuestra escasa confianza en la posibilidad de alcanzar un objetivo determinado, debido a la dificultad del mismo.

Existe una locución inglesa que puede resultarnos muy útil para expresar esta idea.  Se trata de to have one's work cut out que el Cambridge Advanced Learner's Dictionary nos define simplemente como "to have something very difficult to do" ("tener que hacer algo muy difícil").  El sentido literal de la frase hace referencia a que tenemos todas las piezas para hacer nuestro trabajo preparadas (cortadas) y que ya "sólo" nos queda hacerlo.  El componente sarcástico tampoco parece ausente.

Ejemplos prácticos:
  • El Atleti lleva años sin ganar al Madrid y esta temporada también lo lleva crudo.  Atletico has not beaten Real Madrid for many years and should still have their work cut out to win this season.
  • Hemos arrancado el año decentemente pero, con la mala pinta que tienen los mercados, lo llevamos claro para cumplir el presupuesto.  We've had a decent enough start of the year but, with the bleak outlook for the markets, we will have our work cut out to make the budget.

viernes, 9 de marzo de 2012

Por los pelos +

La serie que venimos dedicando en las últimas semanas a los asuntos capilares nos obliga a revisar hoy la entrada que dedicamos hace tiempo a la locución " por los pelos", a la que el Diccionario de la Real Academia Española asigna el significado de "en el último instante". Es precisamente en ese momento en el tiempo cuando generalmente se alcanzan los objetivos en la oficina moderna, especialmente cuando los mismos llevan aparejada una fecha u hora límite.  Ya nos referimos con alguna extensión a esta circunstancia en la entrada específica que dedicamos hace algún tiempo a la expresión "en el último momento".

Sin embargo, no es menos cierto que por extensión, decimos "por los pelos" (o también "por un pelo") cuando nos referimos a un margen muy estrecho, aunque no sea estrictamente temporal.  Así nos lo recuerda el Diccionario de Uso del Español cuando nos define la locución como equivalente de "por muy poco".  Ejemplifica además su uso con una frase ("no le pillo el camión por un pelo") que no contiene referencia temporal alguna, ilustrando ese uso más general.

El origen de la expresión se encuentra, al parecer, en el mundo marinero de los siglos XVII y XVIII. En aquella época, las tripulaciones de las embarcaciones llevaban largas melenas que permitían su salvamento cuando caían al agua, circunstancia frecuente y casi fatal, dado que los marineros raramente sabían nadar.  A principio del siglo XIX, la Marina española intentó imponer unos usos en cuanto al corte de pelo similares a los de otras armas, para mejorar la uniformidad y la higiene a bordo de los barcos.  Esta medida encontró una fuerte oposición, basada precisamente en la utilidad que ofrecia el pelo largo para la seguridad de los marineros, y hubo de ser derogada al poco tiempo.

En inglés, existen dos expresiones que podemos utilizar con este significado. Una de ellas, by a hair's breadth (literalmente, por el ancho de un pelo), es muy próxima literalmente a la española.  El ancho de un pelo parece haber tenido un uso más generalizado como unidad de medida informal en varias culturas, asunto en el que puede profundizarse en este artículo de wikipedia, que se refiere también a otros conceptos relacionados y aún más llamativos.  En todo caso, podemos encontrar a hair's breadth junto con otras preposiciones (within, etc.) y formando parte de otras locuciones con el mismo valor.

La otra expresión que podemos emplear en este contexto, by the skin of one's teeth (literalmente, por la piel de los dientes), es de significado más oscuro aunque su origen parece encontrarse en el Antiguo Testamento, concretamente en el Libro de Job, el de la proverbial paciencia.  Allí, en el versículo 20 del capítulo 19, se dice en su versión inglesa: "My bone clings to my skin and my flesh, and I have escaped only by the skin of my teeth"  (cuyo equivalente en castellano podría ser "mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos; y he escapado por la piel de mis dientes").

Ejemplos prácticos:
  • El año que nosotros bajamos, el Sevilla se salvó del descenso por los pelos.  The year we were relegated, Sevilla stayed up by the skin of their teeth.
  • No nos pillaron por los pelos. We were a hair's breadth away from getting caught.

lunes, 5 de marzo de 2012

La ley de la selva


Como sin duda conocen los lectores habituales de estas páginas, el mundo animal presenta paralelismos notables con algunas de las conductas que caracterizan la oficina moderna y, más genéricamente, la sociedad contemporánea.   Al igual que en la naturaleza, los depredadores abundan por doquier en nuestras empresas y hacen de otras especies más débiles o menos habiles sus víctimas, para convertirse después en presa ellos mismos de otros individuos más poderosos.  La supervivencia de los más fuertes, postulada por Darwin como motor de la evolución en la naturaleza, presenta en el mundo laboral aspectos más siniestros, derivados generalmente de los orígenes y usos del poder en nuestras empresas.

Hablamos por ello, con frecuencia, de "la ley de la selva" para referirnos al proceso por el que cada uno busca su propio beneficio o, más frecuentemente, su mera supervivencia.  Se trata de conductas caracterizadas por un completo desprecio por las necesidades y sensibilidades de los demás, sacrificadas ante el altar de nuestro propio interés.  En castellano disponemos de un sinnúmero de expresiones que reflejan estos comportamientos, algunas de las cuales, como "ir a lo suyo" o "marica el último", ya han tenido tratamiento específico en nuestro blog.

A la hora de trasladar el concepto al inglés, la referencia más próxima que encontramos es casi idéntica.  Se trata de the law of the jungle, que emplea la palabra inglesa más habitual para referirse precisamente a la selva, incorporada también como anglicismo a nuestro idioma.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary propone pare el concepto la siguiente definición: "the idea that people who care only about themselves will be most likely to succeed in a society or organization" ("la idea que de las personas que sólo se preocupan de sí mismas son las que tienen más probabilidades de éxito en una sociedad u organización").

Existen, sin embargo, otras formas de expresar lo mismo en inglés.  Entre ellas destaca dog eat dog, que suele emplearse con valor adjetivo y que podemos encontrar escrita con guiones (dog-eat-dog).  La expresión se asemeja formalmente a nuestra "el pez grande se come al chico" y es quizá deudora conceptual de la observación de Hobbes de que el hombre es un lobo para el hombre.  Nótese que la expresión se emplea con eat y no con eats, como resultaría más lógico.

Ejemplos prácticos:
  • Esto es la ley de la selva, chaval, y más vale que te enteres.  It's the law of the jungle here, kid, and you'd better know it.
  • Durante los veinte años posteriores a la Segunda Guerra Mundial parecía posible que el capitalismo de la ley de la selva fuera sustituido por un contrato social entre empresas y trabajadores.  For 20 years after World War Two it seemed possible that the dog eat dog brand of capitalism could be supplanted by a social contract between employers and workers 
  • Todo el mundo sabe que el mundo de la fabricación de hardware informático siempre será la ley de la selva.  Everyone knows that in the world of producing computer hardware it would always be a case of dog eat dog.

viernes, 2 de marzo de 2012

Meterla doblada +

A petición de un amable lector, hemos investigado esta expresión de uso muy frecuente en el ambiente laboral, en especial cuando se trata de esa forma de trapichear que se denomina técnicamente "negociación".

Lo cierto es que, como ocurre en ocasiones, la principal dificultad del caso estriba en definir con claridad el sentido de la frase en castellano.  Conviene subrayar inicialmente que, a pesar de lo que pueda parecer, la misma no tiene connotaciones lúbricas como argumentaremos a continuación.

Existen varias teorías sobre el origen de la expresión que vienen a determinar dos posibles significados, cercanos pero no idénticos. La primera sitúa el origen de la expresión en la vida militar y en la práctica de colocar una manta doblada en los recuentos de material para hacerla pasar por dos (se supone que la manta que falta ha sido sustraída). El engaño sería el elemento esencial de la expresión en este caso.

La segunda teoría, en la que la acción de “meter” juega un lugar más prominente, relaciona la expresión con la esgrima en su variante parda, practicada por sujetos de baja estofa en callejuelas mal iluminadas, muy distinta de la elegante y palaciega y más aún de la deportiva con su absurda escenografía.  En este otro blog podeis ver una descripción muy detallada de estas prácticas que alcanza la conclusión de que “meterla doblada” se refiere a la suerte de introducir la espada doblada desde un flanco y oblicuamente desde abajo y en sentido ascendente.  Se trata de una acción canallesca pero, al parecer, enormemente efectiva en el cuerpo a cuerpo. Aquí la expresión viene a conferir al engaño un carácter artero y doloso.

Parece pues que nos encontramos, para decepción de aquellos que siempre están pensando en lo mismo (o en lo único, como decía aquel), con una forma enfática y ciertamente colorista de referirnos a un engaño de naturaleza malintencionada.

Por ello, pensamos que en general podemos trasponerlo al inglés con la expresión (to put one over on someone) que proponíamos en su día para traducir otras expresiones más genéricas como “colarla” o “meter un gol”.  Adicionalmente, podemos utilizar en sentido pasivo la expresión to be taken in que subraya el engaño de que se es objeto.

Ejempos prácticos
  • Nos la intentaron meter doblada pero esta vez no se van a ir de rositas.  They were trying to put one over on us and would no longer get away with it.
  • Mucha gente me la ha intentado meter doblada y déjame que te diga que pocos lo han conseguido.  I've had people try to put one over on me many times, and let me tell you, few people succeed.
  • Nos la metieron doblada con su oferta porque con sus datos el escudo fiscal nos salía más alto. We were taken in by their offer because we had overestimated the tax shield using their data.