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viernes, 30 de septiembre de 2011

Chiringuito +

Dada la naturaleza de nuestro blog, es obvio que no nos referimos aquí al bar playero al que se acude en chanclas y bañador.  Allí es dónde se encuentran, en ocasiones, algunas de las destilaciones más puras de la cultura española, como puede observarse en nuestra ilustración de hoy.

El chiringuito aparece definido tanto el Diccionario de la Real Academia Española ("quiosco o puesto de bebidas al aire libre") como, de manera más amplia y útil, en el Diccionario de Uso del Español de María Moliner ("bar de poca categoría, a menudo al aire libre, donde a menudo también se sirven comidas").

Es a esa escasa categoría a la que, por extensión, hacemos referencia en la oficina moderna para referirnos a una empresa cuya naturaleza y recursos son, al menos, dudosos cuando no están abiertamente orientados a la estafa organizada.  En este último caso, nos encontramos generalmente ante el sempiterno "chiringuito financiero", tan conocido en nuestro país en sus diversas variantes.

El inglés también podemos utilizar la referencia a las tiendas o bares de medio pelo para expresar este concepto.  La expresión más aconsejable es mom-and-pop shop, que podría traducirse como "tienda de papá y mamá" o "tienda familiar".   Alternativamente podemos emplear una muy descriptiva expresión de origen norteamericano que incorpora connotaciones similares a las del concepto celtibérico: two guys and a pony.

Ejemplos prácticos:
  • Nos mandaron la mejor presentación con diferencia pero cuando fuimos a verles resultó que era un chiringuito. Their presentation was the best by miles but when we visited them it turned out they were two guys and a pony.
  • Llevaba siguiendo su análisis muchos años y me gustaba mucho.  Por eso me sorprendió mucho cuando vi sus oficinas en Florida y resultó que era un chiringuito: el famoso fundador, sus dos hijos y unas macizas que se suponía que eran las analistas.  I had followed their research for years and liked it quite a lot.  So when I saw their offices in Florida it came as a suprise that they were actually a mom-and-pop shop: the famous founder, his two sons and a bunch of good-looking girls that were supposed to be the analysts.

El autor no se resiste a anotar que la forma de la última expresión sugerida se presta al chiste fácil en inglés, especialmente habida cuenta de cómo se abordan en España los procesos que se esconden bajo el abuso del concepto inglés upgrade.


Apuntemos un ejemplo ilustrativo y dejemos lo demás a la imaginación del lector:

The hiring of that Swiss fellow seems to be the final step in the so-called upgrade of the legal department.  Well, it used to be two guys and a pony and now it is more like two ponies and a guy.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cantearse

Intentaremos hoy satisfacer una muy antigua petición de uno de nuestros más fieles lectores, residente en un territorio singularmente hostil a nuestra lengua.  Nos referimos a la muy reciente e impropia expresión "cantearse" que no es, en nuestra opinión, más que una evolución coloquial moderna del habitual y conocido "dar el cante".

Si bien, extrañamente, el Diccionario de la Real Academia Española no recoge esta última locución verbal en sus páginas, lo cierto es que la misma es de uso muy habitual en nuestro idioma, con dos acepciones bien diferenciadas.

De un lado, decimos que alguien "da el cante" cuando, siguiendo al Diccionario de Uso del Español de María Moliner, avisamos a alguien de lo que está haciendo un tercero, particularmente para denunciarlo.  Está acepción no nos resulta útil pues, además de anclarse en el mundo del hampa y no ser por ello apropiada para la oficina moderna, suele tomar en infinitivo la forma "cantar" y nunca "cantear", mucho menos su versión reflexiva.  Decimos, por ejemplo, "últimamente parece que los terroristas, al ser detenidos, cantan todo lo que saben".

La otra acepción de la expresión "dar el cante" que recoge María Moliner ("resultar algo muy llamativo; como un fallo, error, equivocación, etc.") es mucho más cercana a lo que buscamos.  Ciertamente, es lo que queremos decir la mayor parte de las veces en que utilizamos "cantearse" o "dar el cante" en el ámbito de la oficina moderna.  En esta no faltan, desde luego, graves equivocaciones que resultan además notablemente llamativas, bien sea por la ignorancia de los que las perpetran o, más habitualmente, por su total despreocupación sobre las mismas y sus consecuencias.

No disponemos en inglés de expresiones tan idiomáticas como las referidas.  De hecho, la forma más aconsejable para intentar trasladar la idea a esta lengua es la desvaída to stand out.  Esta construcción, que el Cambridge Advanced Learner's Dictionary define simplemente como to be very noticeable, incorpora únicamente el carácter llamativo de nuestra expresión pero no el matiz de que lo que destaca es algo negativo o inadecuado.

Ejemplos prácticos:
  • En el grupo de trabajo se las apañaron para disimular pero, cuando llegó el momento de presentar las conclusiones, se cantearon a lo bestia.  They managed to keep a low profile in their working group but, when it was time to present the conclusions, they stood out big time.
  • El problema de ir de casual los viernes es que siempre hay gente que da el cante.  The problem with casual Fridays is that there is always someone who stands out.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Pachucho

En las pocas semanas trancurridas desde la vuelta de vacaciones, el autor no levanta cabeza y encadena una enfermedad con otra.  Y no nos referimos a las mentales que, como el lector habitual de estas páginas habrá observado, entrán ya en la categoría de lo crónico.

Los aíres acondicionados a temperaturas de cámara frigorífica, unidos a los efectos de la presión de los aviones, le han llevado a encadenar una infección de garganta y oídos con otra.  Todo ello, sumado a su particular sensibilidad a los antibióticos, le ha convertido en un alma en pena que apenas ha podido poner el pie en la oficina moderna las últimas dos semanas, siguiendo desde la distancia los acontecimientos singulares que allí acontecen.

Con frecuencia, para quitar importancia a nuestras dolencias e indicar su carácter menor, decimos que estamos "pachuchos".  Utilizamos así la segunda acepción que para este vocablo nos ofrece el Diccionario de la Real Academia Española: "flojo, alicaído, desmadejado".  Como se ve, el énfasis de la expresión está en los síntomas y no tanto en el hecho de estar enfermo en sí.   Como curiosidad, el mismo Diccionario nos ofrece este valor para el hoy desusado adjetivo "desmadejado": "que se siente con flojedad o quebrantamiento en el cuerpo".

Nótese que, como le ocurre ahora al autor, se puede estar "pachucho" bastante tiempo, por lo que no podemos equiparar el empleo de esta palabra con otra, algo redicha pero de uso frecuente, como "indispuesto", que enfatiza el carácter transitorio de nuestro malestar físico.

La palabra que nos ocupa hoy, de gran utilidad en la oficina moderna para excusar nuestra presencia sin generar alarma por nuestra estado de salud, puede expresarse en inglés mediante la locución verbal to feel under the weather (sentirse debajo del tiempo, se entiende metereológico).  La expresión puede encontrarse también con el verbo to be.  El Cambridge Advanced Learner's Dictionary recoge ambas formas y las define sencillamente como "to be or feel ill" (estar o sentirse enfermo).  Quizá por ello en el contexto que tratamos hoy es frecuente que encontremos la expresión modificada por a bit (I feel a bit under the weather) o a little (she was a little under the weather).

Nótese, finalmente, que esta construcción es con frecuencia empleada por personas de vida disoluta para referirse eufemísticamente a la siempre penosa circunstancia de encontrarse bajo los efectos de una considerable resaca.

Ejemplos prácticos.
  • Aunque no estaba tan malo como le había dicho al jefe, sí estaba pachucho. Although he was not as ill as he had made out to the boss, he still felt a bit under the weather.
  • Diego no juega porque ha estado pachucho y no ha podido entrenar con el equipo esta semana.  Diego's out because he has been a bit under the weather and missed training with the team this week.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Estar cantado

Si bien en muchas ocasiones ocurren cosas imprevisibles e inusitadas en la oficina moderna, no es infrecuente que suceda únicamente lo que ya se venía venir desde mucho tiempo antes.  Esto es cierto especialmente cuando se trata de asuntos como la salida de personas de determinados departamentos o el abandono o aplazamiento de ciertos proyectos.  Como finamente observó en su día el torero Rafael Guerra, "lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible".

Decimos en estos casos que algo "estaba cantado", locución verbal que el Diccionario de la Real Academia Española define precisamente como "ser fácilmente previsible".  El Diccionario de Uso del Español de María Moliner va incluso más lejos cuando hace equivaler la expresión a "ser muy evidente que iba a ocurrir".

Partiendo de esta última definición podemos alcanzar algunas formas sencillas de expresar esta idea en inglés (to be obvious, to be predictable) que no resultan particularmente idiomáticas.  Más interesante es otra construcción que también podemos emplear en este contexto: to be a foregone conclusion.  Foregone es el participio pasado del verbo forego que adopta aquí el valor de preceder por lo que nos referimos a una conclusión que conocíamos de antemano.

Ejemplos prácticos:
  • Estaba cantado que acabaría trabajando en la empresa familiar que fundó su abuelo.  It was a foregone conclusion that he would end up working for the family firm founded by his grandfather.
  • Una vez que supimos que nos fusionábamos con nuestro principal competidor, estaba cantado que un montón de gente iba a ir a la calle.  Once we learnt that we were merging with our main competitor, it was obvious that many people were going to be sacked.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Abogado del diablo

Con el inicio del mes de septiembre retomamos hoy nuestra actividad tras una pausa estival mucho más larga de lo previsto o incluso de lo razonable. Intentaremos en las próximas semanas retomar el ritmo que nos habíamos impuesto este año, publicando dos entradas nuevas y una revisión cada semana. Veremos si lo conseguimos.

En todo caso, abordamos hoy una antigua petición de uno de nuestros lectores más conspicuos. Este antiguo compañero del autor no sólo lee con aprovechamiento estas páginas sino que se ha significado en los últimos tiempos por el uso de algunas de las expresiones aquí tratadas en el ejercicio de sus nuevas responsabilidades globales.

La consulta se refiere a la construcción "abogado del diablo", generalmente empleada en castellano con el verbo hacer ("hacer de abogado del diablo"). El Diccionario de la Real Academia Española recoge la expresión y, después de definirla como "contradictor de buenas causas", la hace equivaler a la figura del "promotor de la fe" en el derecho canónico (promotor fidei en latín). En otro lugar detalla que este es un "individuo de la Sagrada Congregación de Ritos, de la clase de consultores natos, que en las causas de beatificación y en las de canonización tiene el deber de suscitar dudas y oponer objeciones, sin perjuicio de votar después en pro con arreglo a su conciencia".

El Diccionario de Uso del Español de María Moliner también refiere este carácter técnico jurídico ("miembro de la Sagrada Congregación de los Ritos del Vaticano, que tiene a su cargo suscitar dudas u objecciones en las causas de beatificación o canonización") para luego ofrecer una definición más genérica: "persona que suscita dudas y objeciones respecto a cierta cosa".

En la oficina moderna suscitar dudas y objeciones es conducta poco aconsejable y que puede bordear en lo suicida en determinados contextos. Por ello, no es infrecuente que quien se ve obligado a hacerlo, para preservar su dignidad profesional o simplemente para evitar un despropósito mayúsculo, lo haga escudándose en esta figura. Se trata de exponer las objeciones que realmente se albergan pero simulando que no se suscriben las mismas. Resulta evidente que la clave es encontrar el equilibrio y que la simulación no quede al descubierto.

Dado el origen de la expresión, no sorprende que en inglés exista su equivalente literal (the devil's advocate) con el mismo valor. El Cambridge Advanced Learner's Dictionary la define como someone who pretends, in an argument or discussion, to be against an idea or plan which a lot of people support, in order to make people discuss and consider it in more detail (alguien que simula en una discusión o conversación estar en contra de una idea o un plan que mucha gente apoya de manera que se deba tratar y considerar en mayor detalle). Nótese que en inglés normalmente utilizaremos el verbo to play en este caso, con el sentido de "actuar como".

Ejemplo práctico.
  • Se suponía que estaba haciendo de abogado del diablo pero a mi me dió la impresión que realmente se oponía a mi propuesta. He was supposedly just playing the devil's advocate but I got the impression that he actually opposed my proposal.